Blinken, que se encuentra en Ulán Bator para una visita oficial a Mongolia, advirtió de que Oriente Medio "camina hacia más conflicto, más violencia, más sufrimiento y más inseguridad", con lo que "es crucial que rompamos este ciclo".
"Eso comienza con un alto el fuego en el que hemos estado trabajando. Y para llegar a él es necesario que todas las partes hablen, que dejen de tomar medidas que deterioren la situación y que encuentren la manera de llegar a un acuerdo", señaló en una rueda de prensa.
El responsable de la diplomacia estadounidense agregó que es "urgente" que todas las partes tomen las decisiones adecuadas "en los próximos días".
"Estas decisiones marcarán la diferencia entre mantenerse en ese camino de violencia, inseguridad y sufrimiento o virar a algo diferente y mucho mejor para todas las partes involucradas", agregó.
Las declaraciones de Blinken se producen tras el asesinato del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, ocurrido en Teherán y que las autoridades iraníes atribuyen a Israel.
Blinken aseguró ayer en Singapur que Estados Unidos no tenía constancia ni estaba implicado en el asesinato, si bien eludió comentar cómo la muerte del líder de Hamás puede influir en el conflicto en Oriente Medio.
No obstante, recalcó la importancia de alcanzar un alto el fuego en el conflicto y mostró el compromiso de EE.UU. para "trabajar en ello durante el tiempo que sea necesario".
También subrayó que "es de vital importancia ayudar a terminar con el sufrimiento de los palestinos en Gaza" y "llevar a los rehenes a casa, incluidos algunos estadounidenses".