En un comunicado, el aeropuerto informó de que en la madrugada varias personas accedieron ilegalmente a la zona de seguridad del aeropuerto de Leipzig/Halle.
Debido a la necesaria acción policial, las operaciones de vuelo se suspendieron a partir de las 00.24 horas (22.23 GMT del miércoles) y las restricciones afectaron únicamente al tráfico de carga, ya que para el de pasajeros existe una prohibición de vuelos nocturnos.
Las operaciones de vuelo para el tráfico de carga pudieron reanudarse a las 03.23 (01.23 GMT).
El aeródromo advirtió de que como consecuencia de las medidas policiales, podía haber retrasos en la gestión de los vuelos de pasajeros, que debían comenzar a las 05.30 (03.30 GMT).
Efectivamente, los primeros vuelos de pasajeros salieron todos con retraso, según puede verse en la página del aeropuerto.
Según la policía, que había descubierto agujeros en la valla que bordea el recinto aeroportuario, cinco activistas se pegaron al suelo poco después de la medianoche, mientras a otros dos se les impidió hacerlo.
En un comunicado, los activistas reivindicaron su acción en el marco de la campaña internacional "Oil kills" (El petróleo mata), que exige a los gobiernos que ayuden a elaborar y firmar un tratado que regule la eliminación progresiva de los combustibles fósiles hasta 2030.
Según los activistas, en los próximos años está prevista una nueva ampliación del aeropuerto de Leipzig/Halle para satisfacer las necesidades de DHL en un contrato con el consorcio alemán que se renovará y ampliará hasta 2053 y que implica "mucho dinero y contaminación medioambiental y acústica", critican.
El de Leipzig/Halle es el cuarto aeropuerto de Europa en transporte aéreo de mercancías, con 1,4 millones de toneladas anuales.
La semana pasada, los activistas de Última Generación ya paralizaron durante unas horas las operaciones de vuelo tanto en el aeropuerto de Fráncfort como en el de Colonia/Bonn, mientras en el de Stuttgart realizaron una protesta pacífica que no afectó al tráfico aéreo.