A 20 años del incendio del supermercado Ycuá Bolaños los paraguayos exigen no repetición

Asunción, 1 ago (EFE).- Con lágrimas y la memoria intacta, los paraguayos recordaron a las 364 víctimas del incendio del supermercado Ycuá Bolaños en 2004, con un llamado para que este accidente fatal nunca más se repita, cuando se cumplen 20 años de una de las mayores tragedias de Paraguay en tiempos de paz.

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Decenas de familiares de las víctimas y los sobrevivientes se reunieron, como cada año, en el predio del demolido supermercado, ubicado en el barrio asunceño de Trinidad, donde se erigió el Sitio de Memoria y Centro Cultural 1A para conmemorar en un emotivo acto dos décadas de lucha por la justicia.

"En este día reafirmamos que siempre nos encontrarán en la vereda del frente por un 'Ycuá nunca más', pues seguimos buscando justicia, con mayúscula, honrando la memoria y la vida", exclamó el sobreviviente Alfredo Vallovera, que leyó el manifiesto de la Coordinadora de víctimas, familiares y amigos del Ycuá Bolaños.

Manifestaron que ven con esperanza el futuro para que tragedias como esta, que dejó cerca de 300 heridos, 204 huérfanos y seis personas desaparecidas, no se repitan pero advirtieron su preocupación sobre la falta de prevención de incendios.

"Nos sigue preocupando la poca conciencia sobre la prevención, a pesar de las mejoras de la ley", prosiguió la declaración.

Vallovera señaló a EFE que no ven de parte de las autoridades paraguayas una "intención" de intervenir de forma "efectiva" para que se cumplan las normativas y ordenanzas que eviten la propagación de incendios.

"Qué esta memoria de un 'Ycuá nunca más' también motive a la ciudadanía, al pueblo, a moverse y a exigir a sus autoridades", afirmó.

Como un acto simbólico para evocar el accidente, los bomberos encendieron una llama en la fuente principal del memorial, y poco después cayeron de lo alto desde camiones chorros de agua para extinguir la candela.

El reloj marcó las 11:20 hora local (15:20 GMT) y empezaron a sonar las sirenas de los bomberos tal como aquel 1 de agosto de 2004 cuando empezó la emergencia, que según las pericias, se generó en la parrilla de un restaurante del supermercado como consecuencia de la falta de mantenimiento.

Los asistentes, que se plantaron unos junto a otros sosteniendo una larga bandera de Paraguay y las fotos de sus familiares, recibieron el agua en sus rostros que se mezclaba con las lágrimas.

El coro de la consigna "400 muertos, eso no de olvida, no se queda impune" los mantuvo unidos durante esta jornada donde también se encendieron 400 velas en honor a sus seres queridos.

También asistió al evento, Sonia Ortiz, que perdió a su hermano Mario Ignacio, y quien reconoce que el dolor, el luto y la tristeza no se han ido de su familia luego de 20 años.

La mujer se unió al llamado colectivo por la mejora de los controles y la prevención de incendios.

"Es una buena lección para cada persona, para las autoridades, para que puedan prevenir más (...) para que nunca más vuelva a suceder esta situación", señaló.

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