El cuerpo de vigilancia marítimo recibió un informe sobre las 10:00 hora local (1:00 GMT) del navío, propiedad de la naviera Tokai Kisen, de que había perdido el control sobre el barco debido a una fuga cuando se encontraba a unos 20 kilómetros al sudoeste de la península de Boso, en la prefectura de Chiba, al este de Tokio.
El barco, el Seven Island Ai, de 279 toneladas, que salió de la bahía de Tokio a las 7:45 (22:45 GMT del martes), viajaba con 116 pasajeros, entre ellos niños, y cinco miembros de tripulación y se dirigía a la isla de Shikine, en el archipiélago de las Izu.
Una patrullera de los guardacostas se dirigió junto a otro navío al lugar para remolcar al barco a puerto seguro, tal y como mostraron en directo las cámaras de la cadena pública japonesa NHK, pero horas después la operación experimentaba dificultades debido a las olas y otros factores climáticos desfavorables como el viento.
Las autoridades marítimas trataban de remolcar el navío hacia el puerto de Okada, en la isla Oshima de las Izu, pero el oleaje en la zona desvió el barco hacia el este y una de las cuerdas del remolque se rompió a medio camino, por lo que hubo que cambiar el barco de remolque.
Nueve horas después del aviso el ferri continuaba siendo remolcado y varias personas había empezado a sentirse mal, informó la Guardia Costera, que espera que la hora de llegada del navío sea muy posterior a la esperada e incluso que se produzca de madrugada.
Los guardacostas están movilizando lanchas y helicópteros para transportar alimentos, agua y medicamentos al barco accidentado.