Este fue uno de los objetivos marcados en el comunicado emitido inmediatamente después de la finalización del tercer pleno del XX Comité Central de la formación, una reunión quinquenal que tradicionalmente marca los designios económicos de China a lo largo del siguiente lustro o década.
El documento llama a generar una “nueva inercia” para el comercio exterior y a mantener asimismo la “soberanía nacional, la seguridad y los intereses de desarrollo” en el marco de sus relaciones con el resto del mundo.