En una ceremonia marcada por la tradición, el soberano enumerará, en una intervención de unos 10 minutos en la Cámara de los Lores (alta), algunos de los más de 35 proyectos de ley que el Ejecutivo de Keir Starmer, que tiene mayoría absoluta, quiere aprobar en los próximos meses.
Tras el Discurso del Rey, que inaugurará oficialmente el nuevo periodo de sesiones parlamentarias tras las elecciones del 4 de julio, los diputados en la Cámara de los Comunes (baja, electa) iniciarán un debate de varios días que culminará en una votación simbólica.
Según un comunicado emitido por Downing Street, el Gobierno “introducirá legislación para crear un sistema ferroviario simplificado, que traspase los actuales servicios ferroviarios a propiedad pública una vez que expiren los contratos con los operadores o si estos no cumplen con sus compromisos”.
Para reforzar la gestión estatal, destinada a solventar la fragmentación de la red desde su privatización en los años 90, se creará la entidad Great British Railway, que velará por ofrecer mejores servicios a los pasajeros, de acuerdo con la nota.
También se propondrá un ley para mejorar el servicio de autobuses, que dé más competencias para conceder franquicias a las autoridades locales, así como la ley de Devolución (descentralización) inglesa, que transferirá poderes a los ayuntamientos para impulsar la economía regional.
El Gobierno adelantó que su programa legislativo estará “centrado en la promoción del crecimiento”, lo que conllevará aprobar asimismo una ley de reforma de la planificación urbanística que facilite la construcción de infraestructuras.
El listado que presentará el monarca incluirá una legislación para “reforzar las normas del gasto público”, con un mayor papel para la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR, en inglés), que supervisa las finanzas públicas.
El Ejecutivo laborista también prevé poner en marcha un Fondo nacional de riqueza para impulsar la inversión privada; una unidad de seguridad de fronteras para combatir el tráfico de inmigrantes; y una misión de control que acelere la transición a energía limpia para 2030.
“Es el momento de quitarle los frenos al Reino Unido”, declaró Starmer, antes del evento encabezado por Carlos III.
“Estoy decidido a crear riqueza para la gente de todo el país. Es la única manera en que el Reino Unido puede hacer progresos y mi Gobierno está centrado en apoyar esa aspiración”, agregó.