"El Santo Padre ha recibido con grave dolor las noticias de los ataques contra dos centros médicos en Kiev, entre estos el mayor hospital pediátrico ucraniano, así como contra una escuela en Gaza", informó la Santa Sede en un comunicado.
"El papa manifiesta su profundo pesar por el aumento de la violencia. Mientras transmite su cercanía a las víctimas y heridos inocentes, espera y reza para que pronto se puedan identificar caminos concretos que pongan fin a los conflictos".
Sus palabras se producen después del ataque con misiles a varias instalaciones civiles de la capital ucraniana, como el hospital infantil Ojmatdit, que se ha saldado con al menos 38 víctimas, entre estas cuatro niños.
Por otro lado, al menos 16 personas han muerto y 75 han resultado heridas en un ataque israelí a una escuela de la UNRWA en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, según confirmó el Ministerio de Sanidad de Gaza.