Xi indicó que la relación entre Pekín y Bruselas "tiene un significado estratégico y un impacto global, y debería mantenerse estable y saludable para enfrentar juntos los desafíos mundiales", según un comunicado publicado por la cadena estatal CCTV.
El mandatario chino aseveró que China y la UE deben "adherirse al posicionamiento correcto de socios", "seguir impulsando la apertura bidireccional" y "reforzar la colaboración internacional y contribuir a promover la paz, el desarrollo y la prosperidad mundiales", en un momento de delicadas relaciones entre ambas partes a cuenta de fricciones comerciales y la guerra de Ucrania.
Xi felicitó a Hungría por asumir a presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea este mes de julio, bajo el lema "hagamos a Europa grande de nuevo".
"Esperamos que Hungría desempeñe un papel activo en la promoción del desarrollo sano y estable de las relaciones entre China y la UE y en la realización de una interacción positiva entre ambos", recalcó Xi.
Por su parte, Orbán recordó la "exitosa visita" realizada por Xi a Hungría hace aproximadamente dos meses, como parte de una gira por Europa que lo llevó además a Francia y a Serbia y durante la cual también se reunieron.
"Las dos partes han aplicado con seriedad los resultados de aquella visita, y la amistad y la confianza mutua entre China y Hungría se han fortalecido, sentando una base sólida para el futuro desarrollo de las relaciones", aseguró el primer ministro húngaro.
Considerado el líder comunitario más cercano a Moscú, Orbán aterrizó en Pekín este lunes para realizar una visita sorpresa como parte de su "misión de paz", que lo llevó la semana pasada a reunirse con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
El mandatario húngaro explicó en su cuenta oficial en la red social X que la razón de su visita a China se debe a que ese país "es una potencia clave para crear las condiciones para la paz en Ucrania".
El canciller húngaro, Péter Szijjártó, había aconsejado la semana pasada a los políticos europeos que "se abrochasen los cinturones" antes de que comenzase la siguiente etapa de la "misión de paz" de Orbán.