Según el primer balance de heridos facilitado por los servicios sanitarios, seis personas fueron trasladadas hasta los centros hospitalarios, cinco de ellas por policontusiones y la otra por traumatismo craneoencefálico.
La carrera, protagonizada por los toros de la ganadería gaditana de La Palomosilla, fue en principio rápida, pero cuando se llegó a la plaza dos de los toros permanecieron más de un minuto sin entrar a chiqueros, en un coso abarrotado de corredores.
Esto ha dado lugar a escenas de mucho peligro, ya que algunos de los corredores citaban a estos dos toros, que afortunadamente no han hecho nada por embestirlos y finalmente, tras un gran trabajo de los dobladores, han entrado a chiqueros pasados los 4 minutos.
La gran aglomeración de corredores, propiciada por el esperado primer día de las fiestas y por la coincidencia en fin de semana, ha marcado claramente la carrera de los toros.
El tradicional cántico ante la hornacina de San Fermín ha precedido al lanzamiento del cohete que, puntual a las 8:00 horas (06.00 GMT), ha abierto el portón de los corrales de Santo Domingo, de donde los cabestros han salido marcando el camino a una agrupada torada hasta el encuentro con los mozos.
El primer tramo de la carrera ha propiciado cierto estiramiento del grupo, aunque continuaba compacto pese a varias caídas de participantes que se han registrado en los laterales de esta subida en cuesta.
En la Plaza Consistorial, tras saltar con limpieza a un mozo caído, los toros han atravesado veloces para enfilar Mercaderes, con un pequeño montón a la izquierda que no ha causado problemas a los toros.
En esa disposición, y con la carrera escorada por la parte izquierda de la calle, han llegado a la calle Estafeta raudos, encabezados por dos cabestros y seguidos por el resto de la torada con los mansos, aunque la velocidad y la gran afluencia de mozos han hecho que se haya ido estirando hasta quedar divididos en varios grupos.
En Telefónica se vivieron momentos de tensión, al chocar el grupo que iba en cabeza contra el vallado, donde se encontraba apostado un grupo de corredores, lo que ha propiciado además la separación de la manada: un toro ha entrado el primero en el coso, seguido a pocos metros por el resto del grupo, que iba entrando poco a poco y enfilando sin problemas a chiqueros, excepto los dos últimos bravos, un castaño y un negro.
Estos han sido los protagonistas del encierro, porque si la manada ya estaba pasados los 2 minutos en la plaza, ambos rezagados han permanecido hasta casi dos más dando vueltas al coso, pegados al burladero, barriéndolo, pero sin hacer por la multitud de corredores, en una imagen inédita en Pamplona.