“Al presente y transcurridos diez días desde la apertura de la etapa preliminar de investigación, el Ministerio Público ha emitido seis imputaciones formales, las cuales a su vez motivaron la imposición de medidas cautelares de carácter personal en contra de 24 personas”, señala un comunicado de prensa de la PGE.
La entidad encargada de la defensa del Estado detalló el listado de los investigados, entre los que están el destituido comandante del Ejército Juan José Zuñiga y otros exjefes militares, además del supuesto “ideólogo” del alzamiento, el civil Aníbal Aguilar, que era asesor del despacho del Ministerio de Defensa.
A los delitos de alzamiento armado y terrorismo bajo los que se abrió la investigación se sumaron las figuras de "atentados contra la seguridad del presidente y otros dignatarios de Estado", "destrucción o deterioro de bienes del Estado y la riqueza nacional" y "uso indebido de bienes y servicios públicos", precisó.
La Procuraduría agregó que este caso será “un mensaje contra la impunidad y la no repetición de la comisión de gravísimos delitos que atentan contra la soberanía popular, la seguridad externa y orden interno del país”.
Lea más: Golpe de Estado en Bolivia: cronología del levantamiento armado del exgeneral Juan José Zuñiga
En esta jornada también se conoció que la Justicia decidió revocar la detención domiciliaria con la que se benefició Aguilar, de 71 años, y lo envió con detención preventiva por cinco meses a la cárcel de San Pedro en La Paz.
La semana pasada, militares al mando del ahora destituido comandante del Ejército tomaron la sede presidencial de La Paz por unas horas, lo que fue calificado por el Gobierno de Luis Arce como un “intento de golpe de Estado”.
Después de que Arce relevara al alto mando militar el mismo día, Zuñiga y las tropas se replegaron, el excomandante fue detenido y ahora está recluido preventivamente en una cárcel en el centro del país.
Durante su aprehensión, Zuñiga acusó a Arce de haber ordenado la acción militar para “levantar su popularidad”.
La oposición en Bolivia señaló que la operación de Zuñiga y la confrontación con Arce fueron un “montaje” y un “autogolpe” para aumentar la popularidad del Gobierno, algo en lo que ha coincidido el exmandatario y líder del oficialismo Evo Morales (2006-2019), que está distanciado del presidente.
En una entrevista con EFE, Arce aseguró que nunca tuvo una relación cercana con Zuñiga y que “alguien le habló al oído” al exjefe militar para hacerle creer que “podía ser presidente”.