La Audiencia Nacional determinó que tampoco existe un riesgo "inminente y actual para la vida o la integridad física del demandante", ya que no es una representante destacado de los saharauis y solo aduce haber participado en manifestaciones.
El joven, de 24 años y ciudadano marroquí, había solicitado el estatuto de apátrida, avalado por ACNUR para los saharauis, según la organización no gubernamental Zehar Errefuxiatuekin.
Esta ONG indicó que esta solicitud era paralela al recurso contra la orden de deportación del joven, al que ya se le denegó la petición de asilo, que basaba en su activismo saharaui, por falta de documentación.
De acuerdo a esta fuente, viajaba con pasaporte en un vuelo con origen en Marraquech (Marruecos) y destino a La Habana, pero en una escala en Bilbao el pasado 23 de junio le denegaron la entrada en España y desde entonces sigue en la sala de inadmitidos.
La ONG relató que el joven, que podría ser deportado mañana viernes, pidió que no le envíen de vuelta a Marruecos ya que "tiene miedo a que le metan en la cárcel", por estar perseguido políticamente debido a su activismo.