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“Brasil no recibió ninguna comunicación oficial sobre la visita”, dijo la secretaria para América Latina y Caribe de la cancillería brasileña, Gisela Padovan, en alusión al viaje que Milei hará el próximo fin de semana a la ciudad de Balneario Camboriú para participar en un congreso organizado por la ultraderecha.
La diplomática también declaró que Brasil “lamenta” la decisión de Milei de no asistir a la Cumbre semestral del Mercosur, que se celebrará en Paraguay el próximo lunes 8 de este mes, informó EFE.
“Políticamente, es lamentable que no esté presente, pero es una decisión soberana”, indicó Padovan, quien de todos modos explicó que asistirá en representación de Milei la canciller Diana Mondino, por lo que “la sustancia de la cumbre no será afectada”.
Según la diplomática, “el Mercosur es un mecanismo que está muy consolidado”, con más de tres décadas de historia, y el hecho de que un presidente esté ausente en la cumbre semestral no afecta el proceso de integración construido por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, a los que se suma ahora Bolivia en proceso de adhesión.
Problemas de agenda
Milei alegó problemas de agenda para asistir a la cumbre del bloque, pero al mismo tiempo confirmó que viajará al sur de Brasil el próximo fin de semana para participar en una Conferencia de Política de Acción Conservadora (CPAC), organizada por la extrema derecha que lidera en Brasil el expresidente Jair Bolsonaro, con quien además tendrá una reunión privada.
Esta será la primera visita de Milei a Brasil desde que asumió el poder, en diciembre del año pasado.
El líder libertario no ha tenido hasta ahora ningún encuentro privado con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, con quien ni siquiera ha conversado por teléfono.
Las relaciones entre ambos son nulas, desde que Lula manifestó su apoyo en la campaña electoral al candidato peronista Sergio Massa, a lo que Milei respondió tildando al jefe de Estado brasileño de “corrupto” y “comunista”.
La semana pasada, Lula dijo que aún no había tenido contactos con Milei, pues espera que este le pida “disculpas”, tanto a él como “a Brasil”, por esas declaraciones, que calificó de “tonterías”.
Milei respondió inmediatamente, en una entrevista con un canal de televisión argentino, en la cual preguntó “¿Desde cuándo hay que pedir perdón por decir la verdad?” e insistió en que tildó de “corrupto” a Lula porque “fue preso por corrupto” y le dijo “comunista”, porque “es comunista”.