La tasa para los visados de estudiantes extranjeros aumentará de 710 dólares australianos (473 dólares estadounidenses o 440 euros) a 1.600 dólares australianos (1.607 dólares estadounidenses o 991 euros), según un comunicado publicado hoy por el Gobierno del país oceánico.
La nueva tarifa se sitúa por encima de las 490 libras esterlinas (620 dólares estadounidenses o 577 euros) que cobra el Reino Unido por sus visados o los 185 dólares (172 euros) en Estados Unidos, o los 150 dólares canadienses (110 dólares estadounidenses o 102 euros) en Canadá.
El Gobierno australiano argumenta que este incremento ayudará a "restaurar la integridad en el sector de la educación internacional" y "financiar una serie de importantes iniciativas en materia de educación y migración", precisó el texto.
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"La educación internacional es un activo nacional increíblemente importante y tenemos que garantizar su integridad y calidad", remarcó el ministro australiano de Educación, Jason Clare, en el comunicado.
Hoy también entran en vigor otras medidas como los cambios a los umbrales de ingresos para la inmigración temporal, para cerrar los vacíos legales que permiten a los estudiantes extranjeros y otros titulares de visados prolongar continuamente su estancia en Australia, en algunos casos indefinidamente, según el texto.
El Gobierno australiano afronta fuertes presiones para reducir la inmigración, incluyendo la de los estudiantes internacionales, por el alto coste de la vivienda en el país, especialmente en las principales ciudades como Sídney o Melbourne.
Sin embargo, la educación, una de las estrellas exportadoras de Australia, aportó en el año fiscal 2022-23 unos 36.400 millones de dólares australianos (24.271 millones de dólares estadounidenses o 22.542 millones de euros) por conceptos de bienes y servicios, así como matrículas.
La mayor parte de estudiantes extranjeros provienen de China e India, así como de Nepal, Vietnam y Colombia, de acuerdo a datos del Ministerio de Educación de Australia.