El Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) informó en sus redes sociales que el último movimiento telúrico fue percibido leve por la población, a las 7:24 horas (8:24 hora paraguaya), pero que continúa el monitoreo en las zonas vulnerables.
De acuerdo al Centro Sismológico Nacional, la réplica tuvo una magnitud de 4,7 con epicentro 27 kilómetros al sur del distrito de Lomas en Caravelí y una profundidad de 34 kilómetros.
Otros ocho sismos se han producido en la madrugada de este sábado, el más fuerte de los cuales registró una magnitud de 6,4, con epicentro 54 kilómetros al suroeste de Chala.
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Por su parte, el terremoto del viernes se produjo a las 00:36 horas (05:36 hora GMT), tuvo su epicentro en el mar, a 54 kilómetros del distrito de Yauca, en la provincia de Caravelí, y tuvo siete réplicas en las horas siguientes.
Diez heridos, casas y locales afectados
"Al momento, producto del sismo 10 personas resultaron heridas y fueron atendidas en centros de salud de Ica y Arequipa", indicó Defensa Civil en su reporte.
Además, 72 viviendas quedaron afectadas y siete inhabitables, hubo daños en ocho establecimientos de salud, tres instituciones educativas, siete locales públicos, dos puentes, 915 metros de carretera, 2.700 metros de canal de riego y 200 metros de tuberías de red de agua potable, añadió la fuente oficial.
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El presidente del Instituto Geofísico de Perú (IGP), Hernando Tavera, indicó en Canal N que la distancia del epicentro del sismo “atenuó las ondas”.
"(El sismo) no generó daños estructurales por la distancia importante del epicentro, que atenúa a las ondas. Las viviendas han respondido bien al sacudimiento, creo que ha sido positivo y nos muestra claramente que el que no haya habido personas afectadas físicamente es porque ninguna vivienda ha colapsado o tuvo una situación critica", dijo Tavera.
Perú está ubicado en una región conocida como el Cinturón de Fuego del Pacífico, donde se produce más del 80 % de la actividad sísmica mundial.
El último terremoto devastador en el país se produjo frente a la ciudad costera de Pisco en agosto de 2007, cuando un movimiento de magnitud 7,9 golpeó a esa localidad y toda la región sureña de Ica, con un saldo de más de 500 fallecidos, así como millonarias pérdidas en infraestructuras y viviendas.