"Suelen venir muchos turistas extranjeros, sobre todo de Australia y de Canadá", dijo a EFE el concejal de Festejos de Haro, Borja Merino, la localidad que cada año celebra esta tradición en la Denominación de Origen Rioja, una de las zonas vinícolas de España con mayor renombre en el mundo.
Miles de personas se lanzan vino con botellas, cubos y pistolas de agua, entre otros objetos, pues "ahora se usa casi cualquier cosa pero a los que somos de Haro nos gustaría que todo el mundo fuera con la bota de vino", comentó en referencia a un recipiente de piel curtida usado tradicionalmente.
La fiesta tiene lugar durante una romería a una ermita a las afueras de la localidad, con motivo de la festividad de San Pedro, y se creé empezó un poco antes de que se iniciase el siglo XX, con los llamados bautizos de vino.
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"Según dicen los historiadores, en esas romerías y ante el jolgorio de los almuerzos, hubo una cuadrilla que se empezó a lanzar copas de vino tinto y comentan que esos son los orígenes de la batalla", subrayó sobre esta tradición declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional en España.
Merino advirtió de que cada año "suele haber algún despistado" que en lugar de acudir la noche anterior para participar en la 'batalla' por la mañana llega el mismo día 29 una vez que se ha terminado.