El paro laboral, que se extenderá hasta el 2 de julio, comenzó en la medianoche y contempla la negativa de estos pilotos a efectuar cambios en sus turnos de trabajo o tener que trabajar fuera de sus horarios.
El colectivo planea también llevar a cabo un paro de ocho horas este sábado.
Ante las huelgas, la aerolínea ha ofrecido a los viajeros devoluciones de sus billetes o vuelos alternativos.
Tanto la compañía irlandesa como la Asociación de pilotos de aerolíneas irlandesas (Ialpa), filial del sindicato Forsa, que agrupa al gremio, han intercambiado puntos de vista en los últimos días sin alcanzar ninguna resolución.
En su disputa laboral, los pilotos demandan un incremento salarial del 24 % que equivale, según dicen, por la pérdida de poder adquisitivo debido a los ajustes por inflación desde su último aumento salarial en 2019.
Aer Lingus, propiedad del grupo IAG, ha indicado que está dispuesta a ofrecer incrementos en los sueldos del 12,5 % o por encima si se negocian "mejoras en la productividad y flexibilidad".
Ambas partes acudieron a reuniones por separado con un tribunal laboral en Dublín, que finalmente determinó que no puede mediar en este caso.
Un comunicado de la aerolínea indicó que "Aer Lingus ha dejado claro que sigue estando disponible para mantener negociaciones tanto directamente como mediante el marco de relaciones industrial y continúa centrada en minimizar las alteraciones ocasionadas a los viajeros por las huelgas".
El primer ministro irlandés, Simon Harris, ha instado a ambas partes a hacer un esfuerzo y ha dicho que la disputa "se resolverá como todas: con compromiso, implicación y sentándose a negociar".