En un comunicado, HRW insta a las autoridades a tomar estas medidas tras el anuncio de la Corte Penal Internacional (CPI) de una orden de detención contra el líder yihadista maliense Iyad Ag Ghaly, apodado Abou Fadl, por crímenes de guerra, violencia sexual y crímenes contra la humanidad cometidos en el norte del país entre enero de 2012 y enero de 2013.
"Muchos malienses merecen ver a los responsables de abusos horribles cometidos en su país rindiendo cuentas en juicios justos y creíbles. Pero para que Iyad Ag Ghaly sea llevado ante la justicia, se necesitan esfuerzos concertados para entregarlo a la CPI", indica Ilaria Allegrozzi, investigadora senior sobre el Sahel en HRW en una declaración recogida por la nota.
Ag Ghali lidera actualmente el Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes (GAIM o JNIM por su acrónimo árabe), que es una coalición de grupos yihadistas afiliados a Al Qaeda creada en marzo de 2017.
Este yihadista apareció en un vídeo difundido en internet en diciembre de 2023 en el que anunció una "nueva fase de yihad" contra las juntas militares que gobiernan en países de la región del Sahel y contra el grupo de mercenarios ruso Wagner, que ha ido reforzando su presencia en la zona para apoyar a los militares golpistas.
En noviembre de 2023, la justicia maliense anunció la apertura de una investigación judicial sobre varios separatistas étnicos y jefes de grupos armados afiliados a Al Qaeda, entre ellos Ag Ghali, por terrorismo y blanqueo de dinero, pero este último sigue hasta ahora en libertad.
HRW dice haber documentado de manera detallada los abusos cometidos por el grupo yihadista Ansar Dine, que lideraba entonces Ag Ghali, en el norte de Mali entre 2012 y 2013.
Este país de la inestable región del Sahel, gobernado por una junta militar golpista desde 2020, es escenario de ataques terroristas continuos perpetrados por el Estado Islámico (EI) y JNIM.
En los últimos meses, reacciones imprecisas e indiscriminadas del Ejército maliense, apoyado por Wagner, han provocado además masacres en las filas de civiles denunciadas por instituciones como la ONU.
Según la plataforma 'Armed Conflict Location And Event Data Project' (ACLED), que monitoriza la violencia en el mundo, entre mayo de 2023 y el mismo mes de este año murieron 4.394 personas en Mali en eventos violentos protagonizados por grupos no estatales y otras 2.277 a manos de fuerzas estatales.