"El pueblo de Haití merece sentirse seguro en sus hogares, construir una vida mejor para sus familias y disfrutar de libertades democráticas. El futuro de Haití depende del retorno a la gobernabilidad democrática. Aunque es posible que estos objetivos no se logren de la noche a la mañana, esta misión brinda la mejor oportunidad de lograrlos", dijo en un comunicado.
Entre los países que se han comprometido a aportar personal y recursos financieros a ese despliegue, según esa declaración difundida por la Casa Blanca, están España, el Reino Unido, Benín, Canadá, Francia, Alemania y Turquía.
Estados Unidos, el mayor contribuyente económico a la misión, ha suministrado unos 360 millones de dólares, de ellos 60 millones solo en equipamiento.
"Continuaremos nuestra estrategia diplomática para alentar a más países a unirse a este esfuerzo, porque lo que sucede en Haití es importante para sus vecinos, la región y el mundo. Haití es un país extraordinario y su población merece lo que merece la gente en todas partes: seguridad, oportunidades y libertad", añadió Biden.
El Consejo de Seguridad de la ONU autorizó en octubre de 2023 el envío de una misión de apoyo a la Policía Nacional de Haití en respuesta a la solicitud hecha un año antes por las autoridades del país caribeño para erradicar la violencia de las bandas armadas.
Esas bandas han llegado a controlar un 80 % de la capital, Puerto Príncipe, así como otras zonas del país, según cifras de la ONU, que apunta que el año pasado esa violencia causó 8.000 víctimas todo el país.