Argel, que no se ha pronunciado oficialmente sobre las consultas abiertas por la Comisión Europea ante las restricciones comerciales del país norteafricano con estados miembros como España, abogó por la colaboración "con socios europeos" para impulsar estrategias energéticas.
El Ministerio argelino de Energía contempla el proyecto del segundo corredor SurH2, un ambicioso gasoducto de hidrógeno de 3.300 kilómetros que conecta el norte de África con Italia, Austria y Alemania.
"Debemos prepararnos muy bien con nuestros socios europeos" ante la hoja de ruta nacional para el desarrollo "progresivo y eficiente" de este sector, que contempla proyectos a medio y largo plazo, destacó Arkab según el periódico "Le Soir".
Argelia y la UE abordaron líneas de cooperación, tras el diálogo de alto nivel celebrado el pasado mes de octubre en Bruselas, durante el seminario de ayer lunes titulado "Hacia una economía basada en el hidrógeno verde: estrategias, marcos regulatorios y proyectos actuales".
El encuentro se desarrolló después de que el Ejecutivo comunitario acusara el pasado 14 de junio a Argelia de incumplir el Acuerdo de Asociación entre ambas partes y el inicio de consultas para encontrar una solución antes de recurrir a un potencial arbitraje.
Las restricciones a la UE comenzaron antes de la crisis diplomática de 2022 derivada del cambio de posición de Madrid sobre el Sahara Occidental que llevó a Argel a bloquear las relaciones comerciales entre los dos países, hoy parcialmente reactivadas.
El jefe de la delegación de la UE en Argelia, Thomas Eckert, remarcó las ambiciones a medio plazo de los países de la UE sobre la importación de un 50% de hidrógeno verde para satisfacer la demanda.
Además de los proyectos desarrollados con la UE, Argelia ha iniciado una estrategia nacional de energía verde y la compañía de hidrocarburos Sonatrach evalúa la producción de combustibles como "e-metanol" y "e-queroseno", además de desarrollar un área semiindustrial en Arzew para producción de hidrógeno.