"Debatieron el conflicto ucraniano, incluyendo las condiciones de paz expresadas por el presidente de Rusia, Putin, durante su reunión con la plana mayor del Ministerio de Exteriores ruso", declaró a TASS un representante de la diplomacia rusa.
Según la Embajada, Soltanovski "agradeció al pontífice su posición consecuentemente equilibrada e inevitablemente pacífica" respecto a la campaña rusa en Ucrania.
La parte rusa constata, indicó la fuente, que el papa Francisco busca constantemente una solución diplomática a la guerra y "comprende toda la complejidad del conflicto y sus verdaderos motivos".
"El Vaticano es consciente de la falta de perspectivas de un proceso de paz sin participación de Rusia", añadió la Embajada.
Además, señaló que Rusia y el Vaticano "comparten la preocupación ante la creciente degradación de la situación internacional" y acordaron "mantener el diálogo regular y basado en la confianza".
El mandatario ruso exigió, de cara a la cumbre sobre Ucrania que se celebró en Suiza, la retirada de las tropas ucranianas de las regiones anexionadas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, la renuncia de Kiev a su entrada a la OTAN y el fin de las sanciones de Occidente, y a cambio ordenaría el alto el fuego inmediato y el inicio de negociaciones de paz.
Estas condiciones fueron rechazadas no solo por Kiev sino por Occidente, que reiteró su apoyo a la causa ucraniana.
El Vaticano, por su parte, defendió durante la cumbre de Suiza, a la que no fue invitada Rusia, que "el único camino para alcanzar una paz estable y justa es el diálogo entre todas las partes implicadas".
"En nombre del papa Francisco deseo confirmar su cercanía personal al martirizado pueblo ucraniano y su constante compromiso por la paz", afirmó el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin.
Tres meses antes Francisco pidió a Kiev "el coraje de la bandera blanca y de negociar" con Rusia ante los avances recientes de las fuerzas rusas que podría conducir a la pérdida de más vidas y territorios.