"Las víctimas no han sido identificadas, pero encontramos unos cráneos a 200 metros de donde se descubrieron otros cuerpos el año pasado", declaró a medios congoleños Meleki Mulala, líder de la sociedad civil local, tras el hallazgo de los restos este jueves.
"La mayoría de las víctimas fueron visiblemente atadas antes de ser decapitadas", agregó Mulala.
Los restos fueron encontrados en la provincia de Kivu del Norte, donde se hallaron huesos de catorce y de cuatro personas en las aldeas de Ntoma-Kifrere y de Mulwa, respectivamente.
"Personalmente, creo que se trata de un ataque de las ADF porque el pasado año encontramos otros cuarenta esqueletos en la misma zona y porque se trata de un antiguo bastión de las ADF", detalló, por su parte, Japhet Mapati, jefe del sector de Rwenzori, donde se encuentran las localidades afectadas.
Las ADF han protagonizado recientemente varias matanzas en Kivu del Norte, donde al menos 42 personas fueron asesinadas por los rebeldes la pasada semana en la aldea de Maakengu.
Se trata de una milicia de origen ugandés, pero tiene sus bases en las provincias vecinas de Kivu del Norte e Ituri, donde cometen constantemente ataques y mantienen aterrorizada a la población.
Sus objetivos son difusos, más allá de una posible vinculación con el Estado Islámico (EI), que en ocasiones se responsabiliza de sus acciones.
Aunque los expertos del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no hallaron pruebas de un apoyo directo del EI a las ADF, Estados Unidos las identifica desde marzo de 2021 como "una organización terrorista" afiliada al grupo yihadista.
Las autoridades ugandesas también acusan al grupo de organizar ataques dentro de su territorio y, en noviembre de 2021, los ejércitos de Uganda y la RDC empezaron una operación militar conjunta aún en curso para luchar contra estos rebeldes.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por más de un centenar de grupos rebeldes y el Ejército, pese a la presencia de la misión de la ONU en el país (Monusco).