El Programa Nacional de Reasentamiento, creado en 2011, se reforzó en mayo del año pasado, al tiempo que el Gobierno español abrió una vía complementaria y adicional de movilidad laboral para autorizar la llegada de personas refugiadas, sobre todo de América Central y del Sur, durante el periodo 2023-2025.
Marlaska puso en valor el "trabajo importantísimo" llevado a cabo en los últimos años en materia de protección internacional y recordó que en 2023 España recibió 163.642 peticiones de protección internacional y tuvo un tasas de reconocimiento del 12 %, "más del doble que hace 5 años".
También apuntó que en 2023 España concedió el mayor número de estatutos de refugiado de toda su historia, 7.327.
"Quienes recurren a este mecanismo de amparo sin reunir los requisitos legales como vía de permanencia legal en el país pueden desbordar el sistema de protección y dejar a veces indefensos a quienes necesitan ese refugio", comentó el ministro.
Y acerca de la protección temporal, concedida a ucranianos desplazadas por la invasión rusa, el ministro informó de que actualmente se han concedido a más de 212.310 personas.
El director general de Protección Internacional, Octavio Rivera, anunció el refuerzo con 200 nuevos puestos de personal funcionario para mejorar la atención de las solicitudes de asilo que España recibe.
A este refuerzo se refirió el ministro posteriormente, en declaraciones a los medios, al ser preguntado por las casi 200.000 solicitudes pendientes de resolver que quedaron en España en 2023.
Marlaska recalcó que su Ministerio lleva seis años reforzando los medios personales y materiales de la Oficina de Asilo y Refugio y, gracias a ello, "en los últimos 10 años se han ido multiplicando los expedientes de protección internacional de una forma geométrica".
Y con medidas como la anunciada, aseguró que se mejorarán estos resultados "sin descuidar algo tan importante en procedimientos de esta sensibilidad como la garantía de los derechos fundamentales".
Durante su discurso, el ministro español también se refirió al pacto migratorio europeo, que tendrá que ser traspuesto a la normativa española: "Estamos en un periodo de reflexión para conseguir que el sistema actual de protección internacional se extinga y de paso a un nuevo régimen", señaló Marlaska.
Este nuevo sistema traerá "procedimientos más cortos", "más ágiles" pero también, precisó, "más garantistas".