Blinken condenó las "acciones peligrosas e irresponsables" de China durante una llamada telefónica con su homólogo filipino, Enrique A.Manalo, la víspera, según un comunicado del departamento de Estado de EE.UU.
Los comentarios de Blinken se refieren a un incidente este lunes en aguas adyacentes al atolón Second Thomas, en el mar de China Meridional y reclamado por los dos países, durante el que el Ejército filipino acusó a guardacostas chinos de provocar heridas graves en uno de sus marineros, "perforar de forma deliberada" sus botes inflables y "saquear" sus armas.
El Ejército filipino divulgó esta madrugada vídeos y fotografías en las que se aprecia cómo guardacostas chinos cercan barcos de abastecimiento filipinos y empuñan objetos punzantes para perforar sus botes y amedrentar a los marineros filipinos, que llevaban a cabo tareas de abastecimiento alrededor del citado atolón.
Filipinas mantiene un puñado de tropas estacionadas en un buque varado en ese atolón desde 1999, el Sierra Madre, que China condena.
El jefe de la diplomacia estadounidense enfatizó que las maniobras de China "erosionan la paz regional" y reiteró el "compromiso de hierro" de su país con Filipinas, con el que mantiene un Tratado de Mutua Defensa desde hace décadas.
Según China, que denunció el incidente el lunes, los barcos colisionaron porque la parte filipina "ignoró las repetidas advertencias chinas (...) y se aproximó de forma no profesional al barco chino", lo que Manila desmiente.
No se trata de la primera ocasión en la que buques de China y Filipinas chocan o se enfrentan en esas mismas aguas, claves para el tránsito del comercio mundial y ricas en recursos.
Los incidentes, normalmente leves, suelen ser sucedidos por un cruce de acusaciones entre los Ejércitos y Gobiernos de ambos países, que si bien se han convertido en habituales elevan cada vez más la tensión entre Pekín y Manila, con el telón de fondo de su tratado de defensa con Washington.
Además de este citado atolón, ambos países se disputan la soberanía sobre el arrecife Scarborough y varias islas del archipiélago de las Spratly, donde también mantienen reclamaciones Brunéi, Malasia, Vietnam y Taiwán.
Las autoridades filipinas alegan que los atolones se encuentran dentro de las 200 millas náuticas (370 kilómetros) de su zona de exclusividad económica, que según la ley internacional le da derecho a la explotación de los recursos aunque sean aguas internacionales.
Pekín, que tiene una flota mucho mayor que la filipina, alega razones históricas para reclamar casi la totalidad del mar de China Meridional.
Las tensiones entre China y Filipinas han aumentado desde la llegada al poder de Ferdinand Marcos Jr. en 2022, que ha reforzado su alianza militar con EE.UU.