Será la primera visita de Trump a la zona del Capitolio desde que una turba de seguidores suyos asaltó en enero de 2021 el edificio del Congreso para intentar frenar la ratificación del triunfo electoral del actual presidente, el demócrata Joe Biden.
También se trata de la primera reunión que Trump mantiene con legisladores desde que se convirtió en mayo en el primer expresidente condenado por un delito, puesto que un tribunal de Nueva York lo declaró culpable de haber falsificado registros comerciales para comprar el silencio de una actriz porno.
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El magnate neoyorquino sostendrá reuniones separadas con congresistas y con senadores en el Capitol Hill Club, un club privado de los republicanos a unos pasos del Congreso, para “trabajar juntos y promover políticas que salven a Estados Unidos”, explicaron fuentes de la campaña de Trump al diario The Washington Post.
“Estamos muy emocionados de dar la bienvenida de nuevo al presidente Trump”, dijo este miércoles el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, uno de sus más estrechos aliados.
El líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, quien rompió su relación con Trump por el ataque al Capitolio, también anunció que acudirá al encuentro y que verá al expresidente por primera vez en más de tres años.
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McConnell confirmó que respaldará la candidatura presidencial de Trump cumpliendo con su promesa de dar su apoyo al candidato que el partido eligiera.
Trump, imputado por el asalto al Capitolio y por haber intentado revertir su derrota electoral, ha expandido en los últimos años su control sobre el Partido Republicano y tiene garantizada su nominación para las presidenciales del próximo 5 de noviembre.
Solo dos de los 10 republicanos de la Cámara de Representantes que votaron a favor de llevar a Trump a un juicio político por el asalto al Capitolio conservaron sus asientos en las elecciones de medio mandato de 2022.
El expresidente utilizó recientemente su influencia sobre los senadores republicanos para impedir que negociaran con los demócratas una nueva legislación fronteriza que diera respuesta a la crisis migratoria, un tema que ha puesto en el centro de su campaña para atacar a Biden.