El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, reafirmó en la rueda de prensa final que espera que en la cumbre de la OTAN en Washington sea posible acordar una misión para coordinar la ayuda militar y proporcionar adiestramiento a soldados ucranianos.
"Hay diferentes visiones", admitió el noruego, pero agregó que confía en que finalmente sea posible llegar a una decisión al respecto, así como en vistas a un compromiso financiero a largo plazo con Ucrania y a ayudar a este país en su camino hacia el ingreso en la OTAN.
La propuesta para coordinar la ayuda a Ucrania a través de una misión de la OTAN ha chocado con el escepticismo de algunos aliados, mientras que algunos analistas la consideran un paso para prevenir los efectos que puede tener un posible cambio de Gobierno en Estados Unidos en noviembre para el apoyo a Kiev.
El encuentro en Riga, al que asistieron entre otros líderes el presidente letón, Edgars Rinkevics y el polaco Andrzej Duda, finalizó sin una declaración conjunta, lo que señaliza divergencias de opinión entre los países del B9.
El presidente búlgaro, Rumen Radev, declaró a la agencia búlgara BTA que no había consenso sobre cómo poner fin a la guerra de Ucrania, ya que, aunque todos quieren restablecer la integridad territorial del país, algunos apuestan por ganar la guerra contra Rusia y otros creen que las negociaciones de paz son la única vía realista.
Rumanía, Eslovaquia y Hungría solo enviaron representación diplomática a Riga y no a sus jefes de Gobierno.
El secretario general de la OTAN recordó que los países de la OTAN están proporcionando entre todos 40.000 millones de euros de apoyo a Ucrania cada año e instó a mantener este nivel "el tiempo que sea necesario".
El secretario general de la OTAN y el presidente polaco, Andrzej Duda, aludieron además a las tensiones en la frontera entre Polonia y Bielorrusia, donde según afirmaron se están produciendo "operaciones híbridas" por parte de Minsk para desestabilizar a Europa.
Stoltenberg señaló que el uso de migrantes con este objetivo forma parte de un patrón que se repite "en toda la alianza" y advirtió de que Rusia y Bielorrusia están detrás de intentos de sabotaje, ciberataques y campañas de desinformación contra los países de la OTAN.