La muestra, que se desarrolla hasta el 15 de septiembre, revela los múltiples hilos de influencias artísticas y culturales que tejieron su creatividad.
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Bajo el título “Picasso Iconófago”, el conjunto que ocupa la planta baja del museo parisino presenta 87 obras, 55 de ellas de sus propios fondos.
“El público podrá explorar cuatro temas fuente de Pablo Picasso: el héroe, el minotauro, el voyeur y el mosquetero” dijo en una presentación a la prensa la comisaria de la exposición, Cécile Godefroy.
“Un recorrido que se completa con un espacio taller compuesto por numerosas piezas de archivo con el fin de documentar la obra del artista”, añadió la comisaria.
El Museo Picasso de París expone al `Héroe´
La primera sección de la exposición, titulada ‘Héroe’, sumerge al espectador en el universo de la pintura histórica, con escenas religiosas, mitológicas y revolucionarias. Una forma de destacar la vigencia de los héroes y sus destinos trágicos a lo largo del tiempo.
Picasso, en su característica reinterpretación, nos lleva desde “El rapto de las sabinas” de David hasta otras representaciones de Delacroix, Goya y Manet.
En “La masacre en Corea”, el artista plasma momentos cruciales de la historia.
El segundo eje es el minotauro, una figura mitológica que cautivó su imaginación y sirvió de inspiración para su obra maestra ‘Guernica’. Fascinado por las excavaciones en el Palacio de Minos en Knossos, el artista reinventó esta criatura mítica.
La dualidad inherente al minotauro lo llevó a explorar diversas formas artísticas, influenciado tanto por los ballets rusos, como por su pasión por las corridas de toros.
El pintor utiliza la figura del voyeur para desafiar las restricciones artísticas al exponer lo que suele mantenerse oculto, como escenas de burdeles o funciones corporales.
El Museo Picasso de París, del desnudo al mosquetero
El desnudo femenino se convierte en el epítome de la belleza que desafía los límites convencionales de la decencia y convierte al espectador en un “mirón” activo.
Una obra como “Déjeuner sur l’herbe” (1960) rinde homenaje a la del mismo título de Manet, e invita a una experiencia única de proximidad y participación en la obra misma.
El tema del mosquetero se destaca en la última parte de la exposición y está presente en las últimas obras del español.
Este personaje, que encarna valores caballerescos y vivacidad, refleja la identificación ocasional del artista con figuras masculinas importantes. Inspirado por Don Quijote, Picasso ve en él un símbolo de libertad a pesar de su ridiculez y tragedia.
El Museo Picasso cuenta con más de 200.000 objetos de todas clases cedidos al Estado francés por la familia del artista en 1992.