"Le agradezco por ser el presidente de la primera potencia mundial que muestra respeto a los europeos", destacó Macron en el Palacio del Elíseo, durante una declaración a la prensa sin preguntas después del almuerzo de trabajo entre ambos dirigentes.
Los dos jefes de Estado se esforzaron en mostrar una clara sintonía "con una hoja de ruta común" en los conflictos en Ucrania y Gaza, y también sobre las diferencias comerciales con China.
Y de paso dieron así por enterrado el conflicto diplomático entre ambas naciones de 2021, cuando EE.UU. se había inmiscuido para quedarse con un multimillonario contrato de submarinos nucleares con Australia, que rompió un contrato previo con Francia.
"De Ucrania a Oriente Medio, pasando por el plan económico, gracias por estar presente en todos esos temas", ahondó Macron.
Biden, quien en unos meses disputa su reelección con el republicano Donald Trump -un dirigente criticado en Europa por su tendencia aislacionista durante su mandato de 2017/21-, puso el acento en la lucha en Ucrania contra la Rusia de Vladímir Putin.
"Putin no se detendrá en Ucrania. Toda Europa será amenazada y eso no lo permitiremos. Estados Unidos estará junto a Ucrania, junto a nuestros aliados, junto a Francia", afirmó el dirigente estadounidense.
Macron y Biden coincidieron además en celebrar la reciente liberación de cuatro de los rehenes israelíles capturados por Hamás el pasado 7 de octubre y "en poner la presión necesaria" para que Irán deje de amenazar a Israel y de desestabilizar la región a través de sus lazos con milicias islamistas como la de Hezbolá en Líbano.
Al término de la comparecencia, los dos dirigentes participaron en una reunión de negocios franco-estadounidense para posteriormente cerrar la jornada con una cena de gala.
Biden y su esposa, Jill, habían comenzado el primer acto de su visita de Estado a Francia -la primera del estadounidense en sus casi cuatro años de mandato- con una ceremonia en el icónico Arco del Triunfo donde fueron recibido por Macron y su mujer, Brigitte.
En el acto, Macron y Biden encendieron la llama dedicada al "soldado desconocido", que rinde tributo a los soldados franceses fallecidos durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918).
Aunque los actos bilaterales con Francia se iniciaron este sábado, el dirigente estadounidense había aterrizado en el país europeo el pasado miércoles 5 de junio para participar en las conmemoraciones de los 80 años del Desembarco en Normandía que contribuyó decisivamente a la caída de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
Biden concluirá su viaje a Francia mañana, domingo, depositando una ofrenda floral en el cementerio de Aisne-Marne (noreste), donde están las tumbas de casi 2.300 soldados de su país muertos durante la Primera Guerra Mundial.