Los informantes, que pidieron no ser identificados, añadieron que el equipo de Hamás también está presente en Catar -país que acoge su oficina política desde hace más de una década- y que ambos grupos mandarán a los mediadores su respuesta oficial a la propuesta de tregua "en las próximas horas".
La iniciativa de tres fases anunciada por Biden incluye un cese de las hostilidades, la retirada de las tropas israelíes de las zonas pobladas de la Franja de Gaza, la liberación de los rehenes cautivos a cambio de la excarcelación de presos palestinos y la reconstrucción del devastado enclave, entre otros puntos.
Sin embargo, Hamás ha asegurado que la propuesta de tregua israelí no recoge las posturas defendidas por Biden en su discurso sobre el fin de la guerra y la retirada de las tropas.
Según las fuentes consultadas por EFE, Israel ha modificado algunos puntos de la iniciativa, como el número de rehenes que deben ser liberados durante la primera semana de tregua, así como elementos de lenguaje relacionados con el fin del "asedio" en Gaza.
Añadieron que también ha reformulado la cláusula que estipula un cese de las operaciones militares tanto de Israel como de Hamás, eliminando la palabra "reciprocidad", mientras que el Estado judío también ha excluido a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) de la lista de organizaciones que participarán en la reconstrucción.
Desde el anuncio de Biden, Catar y Egipto -los principales mediadores- han redoblado sus esfuerzos para reactivar las negociaciones indirectas con Israel sobre el alto el fuego, y ambos países afirman que todavía no han recibido una respuesta oficial de Hamás a la iniciativa.
Sin embargo, fuentes de alto rango citadas por la televisión estatal Al Qahera News, muy próxima a la Inteligencia de Egipto, indicaron el jueves que los mediadores han recibido "señales positivas" por parte de Hamás sobre sus deseos de alcanzar una tregua, pero el grupo insiste que un acuerdo debe incluir un cese de las hostilidades permanente.
La llegada a Doha de la delegación de la Yihad Islámica -que retiene un número no especificado de rehenes- se produce poco después de que el Ejército israelí anunciara el rescate de cuatro cautivos en dos lugares del campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, donde ha llevado a cabo intensos ataques.
Con este rescate, de los 251 secuestrados el 7 de octubre, quedan en el enclave 116 cautivos, al menos 40 de ellos muertos según Israel -más de 70 según Hamás-; mientras que hay otros cuatro rehenes desde hace años, de ellos dos muertos.