La visita de Benjamin Netanyahu “simboliza la duradera relación de Estados Unidos e Israel y ofrecerá a (...) Netanyahu la oportunidad de compartir la visión del gobierno israelí para defender su democracia, combatir el terror y establecer una paz justa y duradera en la región”, dijeron en un comunicado el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y el principal republicano del Senado, Mitch McConnell.
Por su parte, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, declaró que invitó a Netanyahu a hablar pese a “claros y profundos desacuerdos (...) porque la relación de Estados Unidos con Israel es férrea y trasciende a una persona o a un primer ministro”.
Los cuatro principales líderes de los partidos Demócrata y Republicano en la Cámara de Representantes y en el Senado de Estados Unidos pidieron la semana pasada a Netanyahu que hablara ante una reunión conjunta del Congreso.
Alto el fuego
La visita se produce en medio de una creciente presión para que el aliado de Estados Unidos y los militantes de Hamás acuerden un alto el fuego permanente, mientras Israel se enfrenta a un aislamiento diplomático por la cantidad de muertos en Gaza.
El presidente Joe Biden presentó la semana pasada lo que denominó un plan israelí en tres fases que pondría fin al conflicto, liberaría a todos los rehenes y conduciría a la reconstrucción del devastado territorio palestino sin Hamás en el poder.
Pero la oficina de Netanyahu subrayó que la guerra desencadenada por los atentados del 7 de octubre continuaría hasta que Israel “alcance sus objetivos” , incluida la destrucción de Hamás, que no ha dado su respuesta al plan.
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La guerra se desencadenó cuando Hamás atacó Israel, causando la muerte de 1.194 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en cifras oficiales israelíes. Los militantes también tomaron 251 rehenes, 120 de los cuales permanecen en Gaza, 41 de ellos muertos según el ejército.
La ofensiva militar de represalia de Israel ha causado la muerte de al menos 36.654 personas en Gaza, también civiles en su mayoría, según el Ministerio de Salud del territorio dirigido por los radicales de Hamás.
Los medios estadounidenses habían informado el lunes pasado que Netanyahu había aceptado visitar Estados Unidos el 13 de junio, pero su oficina dijo a los medios israelíes que la fecha “no se había concretado” y que no sería en esa fecha porque interfiere con una festividad judía.