Dos aparatos enemigos fueron destruidos en Bélgorod, otros dos en Kursk y uno en Vorónezh, precisaron los militares rusos.
El gobernador de Vorónezh, Alexandr Gúsev, escribió en Telegram que el ataque fue neutralizado a tiempo y no dejó víctimas ni daños.
Las fuerzas ucranianos han intensificado esta semana los ataques en la región fronteriza rusa de Kursk, al tiempo que mantienen la presión sobre otras regiones rusas, principalmente la fronteriza Bélgorod.
El lunes en Kursk fueron interceptados un total de 20 drones ucranianos y el martes, otros 13, según el gobernador interino de la región, Alexéi Smirnov.
Mientras, el gobernador de Bélgorod, Viacheslav Gladkov, informó ayer de que a lo largo de la jornada del lunes la región fue atacada por 36 drones ucranianos.