El ataque establece un nuevo récord en la distancia alcanzada por drones ucranianos lanzados contra objetivos situados dentro de la Federación Rusa, declaró la fuente.
“Un dron ucraniano ha cubierto una distancia de más de 1.800 kilómetros hasta la infraestructura enemiga, estableciendo un nuevo récord de alcance de destrucción para los drones kamikaze”, dijo la fuente, que explicó que la inteligencia ucraniana está tratando de establecer las consecuencias del ataque.
El objetivo de este ataque fue el radar ruso de largo alcance Voronezh M, capaz de detectar objetivos en un radio de 6.000 kilómetros, según informa Ukrainska Pravda.
Canales de Telegram rusos habían informado previamente del “derribo” de un dron cerca de la ciudad de Orsk. Según esas mismas fuentes, el objetivo del ataque “podría haber sido una infraestructura militar”.
Ucrania ataca con creciente frecuencia objetivos militares y estratégicos rusos dentro del territorio de la Federación Rusa con drones kamikaze de fabricación propia capaces de cubrir largas distancias.
Además de los objetivos militares, muchos de estos ataques han ido dirigidos contra refinerías, en un intento de diezmar el suministro de combustible a las tropas rusas desplegadas en Ucrania y de mermar la economía rusa.