“Confirmamos que hubo heridos y un muerto a bordo del Boeing 777-300ER. En total, había 211 pasajeros y 18 tripulantes a bordo”, indicó la aerolínea en un comunicado publicado en Facebook.
La compañía no especificó cuántas personas resultaron heridas, ni su gravedad y no detalló si el fallecido fue un pasajero o un miembro de la tripulación.
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Singapore Airlines informó que el vuelo SQ321, que despegó del aeropuerto de Heathrow en Londres, registró “fuertes turbulencias” y que fue desviado a la capital de Tailandia, donde aterrizó a las 15H45 hora local (08H45 GMT) del martes.
“Estamos trabajando con las autoridades en Tailandia para proporcionar la atención médica necesaria y enviamos un equipo a Bangkok para entregar cualquier asistencia adicional requerida”, agregó la aerolínea.
Súbita pérdida de altitud
Conforme a los datos del portal FlightRadar, que registra los vuelos en todo el mundo, el avión de Singapur Airlines sufrió una súbita pérdida de altitud durante 4 minutos, por la que descendió desde los 37.000 hasta los 31.000 pies (de 11.200 metros a 9.400 metros) , cuando aparentemente logró estabilizarse.
“En cuanto al avión, desde fuera parece estar bien. Pero por dentro es un desastre. (...) Les sirvieron el desayuno (cuando se produjo la turbulencia del aire), pero la mayoría de las personas con las que hablé estaban sentadas con el cinturón de seguridad puesto”, declaró el director de la compañía pública Aeropuertos de Tailandia, Kittipong Kittikachorn.
En un video publicado en las redes sociales, se aprecia el interior del avión con el techo parcialmente caído, golpes en los portamaletas superiores y los pasillos repletos de mantas, papeles y paquetes de comida, así como restos de sangre.