"Pienso que el nivel general de ciberserguridad en Norteamérica se reducirá sin nuestra presencia", afirmó a la agencia rusa RIA Nóvosti durante una conferencia sobre industria digital.
Según el empresario, la presencia internacional de Kaspersky, cuya sede central se encuentra en Moscú, permite a la compañía monitorear el espacio digital y reaccionar a los ataques que tienen lugar en EEUU.
"Eso funciona así: detectamos nuevos programas dañinos e inmediatamente compartimos eso con nuestros colegas locales e internacionales. A nivel de especialistas técnicos tiene lugar un intercambio incesante", indicó Kaspersky, quien aseguró que su empresa atrapa más que otras.
En abril pasado la CNN informó de que la Administración estadounidense tiene previsto prohibir a los ciudadanos de EEUU y las compañías privadas del país utilizar cualquier programa creado por Kaspersky Lab por motivos de seguridad nacional.
Ya en marzo de 2022, tras el comienzo de la guerra en Ucrania, la Comisión Federal de Comunicaciones de EEUU incluyó a esta compañía en la lista de proveedores de servicios y equipos de comunicaciones que suponen una amenaza a la seguridad nacional.