“En la dirección de Járkov, las fuerzas armadas (ucranianas) llevan a cabo las acciones necesarias, que han hecho posible estabilizar la situación y reducir la cantidad de fuerzas y de equipamiento del adversario” dijo a la publicación ucraniana Liga.net el portavoz de la Guardia Nacional de Ucrania, Ruslán Muzichuk.
Muzichuk agregó que la neutralización de tropas y material militar ruso por parte de las fuerzas ucranianas han llevado al Ejército ruso a lanzar menos ataques en la zona.
Pese a ello, explicó el portavoz de la Guardia Nacional, las fuerzas rusas siguen intentando consolidar sus posiciones cerca de las localidades a las que han logrado acercarse con grupos de infantería que también penetran en alguno de estos municipios en cuanto tienen ocasión.
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Según Muizchuk, los rusos utilizan vehículos ligeros para cubrir sus necesidades logísticas en este frente abierto el pasado 10 de mayo cuando tropas rusas traspasaron la frontera para llevar los combates al lado ucraniano y tomar, durante los siete días posteriores, varias localidades de la zona.
Pese a la caída de la intensidad de las operaciones, Rusia sigue intentando romper las defensas ucranianas en las localidad de Vovchansk -el municipio más importante de la zona fronteriza- y Staritsa, en el eje oriental abierto por los rusos en la zona, y en Lipsi y Zeleni, ambas situadas en el eje occidental por el que han expandido el frente en Járkov.
También este lunes, el portavoz del mando sur ucraniano Dmitró Pletenchuk volvió a desmentir que las fuerzas rusas hayan tomado la localidad de Robotine, en el frente sureste de Zaporiyia, como aseguró el Ministerio de Defensa ruso la semana pasada.
Robotine fue una de las principales localidades tomadas por los ucranianos en su contraofensiva del verano pasado, que se agotó a principios de otoño sin lograr los resultados esperados.