"Pedimos a los habitantes de Al Fasher que frustren los planes de estos terroristas", aseguraron las FAR en un comunicado en referencia al Ejército sudanés, y pidieron que eviten "las zonas de conflicto y los posibles objetivos de los ataques aéreos".
Aseguraron también a los ciudadanos de Darfur Norte, especialmente en Al Fasher, que "no son objetivos en el conflicto en curso".
"Aseguramos a todos que son libres de decidir si permanecen en la ciudad o la abandonan, sin restricción alguna. Las FAR no guardan hostilidad hacia ninguna de las partes y están dispuestas a ayudar proporcionando corredores seguros y la protección necesaria para las salidas voluntarias hacia zonas más seguras", se apunta en la nota.
Al Fasher es la única capital de los cinco estados de Darfur que no está controlada por las FAR, pero el embate de los paramilitares para hacerse con esta estratégica localidad amenaza a más de 1,5 millones de personas, entre ellas unas 800.000 desplazadas, de acuerdo con la ONU.
Médicos Sin Fronteras (MSF) aseguró el pasado miércoles que al menos 56 personas ingresadas en el Hospital Sur de Al Fasher habían muerto por sus heridas tras cinco días de combates entre el Ejército y las FAR, ambos acusados de haber cometido crímenes de guerra durante este conflicto.
Según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), la mayoría de los desplazados por los combates han huido del este y noroeste de Al Fasher hacia las zonas del sur de la ciudad, mientras que denunció que la violencia ha limitado "gravemente" el acceso humanitario a la ciudad.
En la actualidad, Sudán sufre la peor ola de desplazados en el mundo por la guerra entre el Ejército y las FAR, que comenzó el año pasado, que ha provocado que más 8 millones de personas hayan huido de sus hogares.