"Las familias ecuatorianas que se encuentran aquí han viajado miles de kilómetros para escapar de la violencia continua y atroz en su patria, y han venido aquí en busca de trabajo", señaló en una conferencia de prensa el congresista Adriano Espaillat.
El TPS otorga un permiso para vivir y trabajar en Estados Unidos a los ciudadanos de países donde el gobierno estadounidense considera que hay violencia o desastres naturales.
"Debemos asegurarnos de las designaciones de TPS para estos ecuatorianos que las merecen a fin de protegerlos de la deportación y de darles de inmediato los permisos de trabajo para que puedan sustentar a sus familias y contribuir a la economía", añadió Espaillat.
El congresista Jesús García señaló que "Ecuador pasó de ser un país relativamente pacífico a tener la tasa más alta de homicidios en América Latina".
"Ha habido una explosión del crimen organizado y la violencia de pandillas", añadió. "Los grupos armados han amenazado a periodistas, instituciones médicas, dirigentes comunitarios y la población en general".
"Es nuestra responsabilidad proveer estabilidad a los ecuatorianos que vienen a nuestro país en busca de protección", afirmó García.
El TPS fue creado por el Congreso en 1990 y las designaciones son temporales. La renovación de las ya existentes o la extensión de nuevas designaciones quedan a criterio del poder Ejecutivo.
Actualmente hay 16 países designados para TPS, incluidos El Salvador, Haití, Honduras, Nicaragua y Venezuela, y en total más de 700.000 personas viven y trabajan en EE.UU. con esa protección, según el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense.