FICR espera recaudar esta suma para asistir a 25.000 personas que han perdido sus hogares y requieren ayuda de urgencia, especialmente miembros de familias monoparentales, personas mayores y discapacitadas, indicó la federación de sociedades nacionales de la Cruz Roja en un comunicado.
La organización recordó que las inundaciones han afectado a más de dos millones de personas en comunidades urbanas y rurales de Brasil, entre ellas más de 620.000 que se han visto obligadas a dejar sus hogares.
Unos 81.000 de estos desplazados se alojan en escuelas, polideportivos y otros alojamientos temporales, indicó FICR, quien señaló que las cifras de afectados son conservadoras, ya que todavía no se ha evaluado el impacto de las inundaciones en muchas zonas remotas o aisladas, y el estado sigue en alerta por la posibilidad de que las crecidas se agraven en la capital gaucha, Porto Alegre.
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Según FICR, en esa ciudad el 80 % de los residentes carecen de agua potable, pues cinco de las seis plantas potabilizadoras locales han dejado de funcionar debido a las inundaciones.
La Cruz Roja Brasileña, socia local de FICR, trabaja contrarreloj para atender a afectados con bienes de primera necesidad, atención sanitaria y psicológica.