Durante su discurso, prometió que ese nuevo centro creará nuevos empleos bien remunerados y ayudará a la economía de Wisconsin, permitiendo al estado reivindicar su legado manufacturero.
Biden hizo repetidas menciones a su "predecesor", sin llegar a nombrar al expresidente republicano Donald Trump (2017-2021), su rival en las elecciones de noviembre, y criticó sus políticas económicas, así como las inversiones que prometió pero luego nunca se produjeron.
El nuevo centro de Microsoft se construirá en el condado de Racine en el mismo terreno donde Trump prometió en 2018 que la multinacional taiwanesa Foxconn iba a erigir una fábrica valorada en 10.000 millones de dólares, algo que nunca se materializó.
La "octava maravilla del mundo"
Biden recordó con sorna cómo entonces Trump prometió que ese proyecto sería la "octava maravilla del mundo" y acudió al lugar de la excavación con palas doradas para inaugurar lo que sería el inicio de la construcción.
"Miren lo que pasó. Cavaron un agujero con esas palas doradas y luego cayeron en él", se burló.
El mandatario afirmó que con él es diferente: "Bajo mi mandato, hacemos promesas y las cumplimos. No dejamos a nadie atrás", enfatizó recalcando que las inversiones que impulsa están "hechas en Estados Unidos" para beneficiar a todos los estadounidenses.
Según indicó Microsoft en un comunicado, la construcción de este nuevo centro creará 2.300 empleos en labores logísticas para ponerlo en funcionamiento y eventualmente hasta 2.000 personas trabajarán en el propio centro de datos.
Además, Microsoft colaborará con la escuela técnica Gateway en Wisconsin para, antes de 2030, ofrecer formación a 1.000 personas para que puedan trabajar en el centro de datos y, además, capacitará a 1.000 líderes empresariales, cívicos y gubernamentales para que incorporen la IA en sus operaciones.
El presidente de Microsoft, Brad Smith, que compareció antes que Biden, prometió que la instalación de Wisconsin será uno de los centros "más avanzados" del mundo.
El anuncio de este miércoles se suma a una serie de grandes inversiones en inteligencia artificial que Microsoft ha desvelado los últimos meses en Estados Unidos, Europa y Asia.
Wisconsin, estado clave
En lo que va de año este es el cuarto viaje de Biden a Wisconsin, uno de los estados clave para su campaña y donde venció a Trump en 2020 por un puñado de votos, pero donde el republicano triunfó en los comicios de 2016.
Wisconsin, junto con Pensilvania y Míchigan, son los estados del llamado "muro azul" demócrata donde Trump sorprendió con victorias en 2016 y que Biden recuperó en 2020, por lo que son fundamentales para su campaña de reelección.
Tras el evento para anunciar estas inversiones, Biden prevé reunirse en Racine con votantes afroamericanos, un grupo que mayoritariamente ha votado a los demócratas pero cuyo apoyo necesita para su reelección en noviembre.
La campaña de Biden lanzó este miércoles una campaña publicitaria de 14 millones de dólares que incluye una inversión de siete cifras en anuncios dirigidos específicamente a votantes afroamericanos, latinos y de origen asiático.
Además, está intensificando sus esfuerzos de cara a noviembre y ha anunciado que para finales de mes habrá reclutado a 500 nuevos empleados y abierto 200 nuevas oficinas, algunas en áreas de Míchigan, Arizona y Carolina del Norte que tradicionalmente no han visto inversión de los demócratas.