El ministro de Agricultura, Carlos Fávaro, anunció que se está preparando un decreto para autorizar la importación de arroz para garantizar el abastecimiento e impedir la subida de los precios.
Horas antes, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, adelantó que el Gobierno planeaba la importación de arroz y de frijol para compensar la caída de la producción.
"Si es necesario, para equilibrar la producción, tendremos que importar arroz, tendremos que importar frijol, para que podamos poner sobre la mesa del pueblo brasileño un precio que sea compatible con lo que gana", dijo Lula en una entrevista a una red de radios públicas.
El producto que más preocupa es el arroz, puesto que Rio Grande do Sul es responsable del 68 % de la producción nacional del grano, con cerca de 10,2 millones de toneladas anuales.
La cosecha de este año ya se había recogido en la mayoría de la región, pero las lluvias y las inundaciones han causado daños en los campos donde todavía estaba en curso y además, en los silos donde se almacenaba el grano, según informó este martes la Federación de Agricultura de Rio Grande do Sul (Farsul).
La Farsul no ha proporcionado un cálculo aproximado de los daños a la cosecha de arroz o de otros cultivos.
Las autoridades brasileñas anunciaron este martes que están previstas precipitaciones intensas en los próximos días en el extremo meridional de Rio Grande do Sul, en la zona de frontera con Uruguay, que es precisamente la zona con una mayor producción arrocera.