"Europa está jugando con el fuego", afirmó Orbán en sus declaraciones de cada dos semanas a la radio pública Kossuth, agregando que en las reuniones de los líderes comunitarios ve lo que llamó "la deriva hacia la guerra".
La guerra en Ucrania comenzó en febrero de 2022 por la invasión de Rusia sobre territorio ucraniano.
El primer ministro recordó que el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha asegurado que la guerra en Europa "ya no es una fantasía", mientras que el Gobierno polaco ha afirmado que el conflicto de Ucrania no tiene solución diplomática.
"Estas declaraciones representan una verdadera intención política", afirmó al respecto Orbán quien dijo estar "preocupado" por el futuro de Europa.
Radoslaw Sikorski, ministro de Exteriores de Polonia, afirmó el pasado martes que una solución diplomática no es posible porque el presidente ruso, Vladímir Putin, no es de fiar.
Orbán dijo que en las elecciones al Parlamento Europeo del próximo 9 de junio existe la posibilidad de que ganen las fuerzas que, afirma, apoyan llegar a un acuerdo de paz con Rusia.
"Es palpable que Europa se encuentra en una encrucijada histórica", enfatizó Orbán, cuyo Gobierno se niega enviar armas para ayudar a Ucrania a defenderse y que es el líder europeo con mejores relaciones con Moscú.
Orbán aseguró que los países occidentales quieren que en Hungría ganen los partidos progresistas, a los que acusa de apoyar la guerra por plantear que se ayude militar y políticamente a Ucrania.