La marcha más numerosa fue convocada por al menos cinco centrales sindicales, que aglutinan a más de 100 sindicatos de todo país, que se movilizaron con pancartas y banderas de Paraguay y de sus organizaciones desde la céntrica plaza Italia hasta la Catedral Metropolitana de Asunción.
Este año, la convocatoria fue "el doble", dijo a EFE la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Mirta Arias.
La dirigente refirió que la exigencia de la clase trabajadora es "una política salarial donde el salario mínimo (2.680.373 de guaraníes o unos 358 dólares) no sea el techo, sino el piso", por lo que demandaron un reajuste acorde a los índices reales de los precios de la canasta básica, no en un 5,1 % como se decretó en junio del 2023, sino en un 35 %.
Arias, así como otros líderes, como Miguel Zayas, presidente de la Central Nacional de Trabajadores (CNT) expresaron su oposición al proyecto de ley de la 'Función Pública y la Carrera del Servicio Civil', cuya primera propuesta fue enviada en octubre de 2022 por el entonces presidente Mario Abdo Benítez (2018-2023) pero que el actual mandatario, Santiago Peña, presentó al Parlamento con modificaciones en febrero de este año.
Según los trabajadores, si se aprueba dicha norma, que ya obtuvo media sanción de la Cámara de Senadores y cursa el trámite parlamentario en la Cámara de Diputados, se pondría en riesgo la estabilidad laboral, la negociación colectiva y el derecho a la huelga.
"Repudiamos enérgicamente la grosera intención de la clase dominante de crear leyes para eliminar conquistas históricas de la clase trabajadora paraguaya", mencionó en su discurso el dirigente del Sindicato de Periodista de Paraguay, Santiago Ortíz, quien reclamó al Gobierno y a los empleadores "el respeto irrestricto a la libertad sindical, a la contratación colectiva".
En otro punto del centro capitalino, la Central Sindical Clasista (CSC) convocó a sus organizaciones que también protestaron por salarios y condiciones dignas de trabajo, al tiempo que reclamaron mayores oportunidades.
"Hoy los trabajadores están pasando en las peores condiciones en Paraguay, estamos con una crisis agravante", afirmó a EFE Eduardo Ojeda, presidente de la CSC, quien añadió que para que el salario alcance para "sobrevivir" a las familias debería elevarse a 5 millones de guaraníes (unos 668 dólares).
Una tercera manifestación se concentró en las inmediaciones del Ministerio de Trabajo, convocada por el Frente Sindical y Social, que advirtió que en Paraguay ciertas patronales no pagan el salario mínimo y, cuando lo hacen, no cubren las horas extras y, en otros casos, no realizan las aportaciones para la seguridad social de sus empleados.
Según el último boletín trimestral del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el cuarto trimestre de 2023, 3.101.607 paraguayos formaron parte de la fuerza laboral o población económicamente activa, una tasa del 71,1 %, que representa 1,9 puntos más que en el mismo periodo de 2022.
De ellos, 2.939.332 personas estuvieron ocupadas y 162.275 fuera del mercado laboral.
En el último trimestre de 2023, la tasa de desocupación fue del 5,2 %, 0,6 puntos menos que en 2022, y afectó a 162.275 personas. Además, 97.862 trabajadores estuvieron subocupados.
Pero el problema más apremiante en Paraguay es la informalidad del empleo, que en 2022 se ubicó en el 63 %, según el INE.