La protesta, que congregó a unos 5.000 manifestantes, según datos de la Delegación del Gobierno de Madrid, partió de la cercana estación de Atocha de Madrid y en ella participaron varios dirigentes políticos, entre ellos la ministra de Sanidad, Mónica García.
Esta nueva manifestación se produce un día antes de que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anuncie si seguirá o no al frente del Ejecutivo tras varios días con la agenda cancelada para reflexionar sobre su futuro.
Sánchez anunció el pasado miércoles, en una carta a la ciudadanía a través de la red social X, que se retiraba para decidir si merecía la pena seguir en el cargo, después de que un juzgado de Madrid aceptara la demanda interpuesta por el autodenominado sindicato, de extrema derecha, Manos Limpias contra su esposa, Begoña Gómez, por presunta corrupción y tráfico de influencias.
"El pueblo, unido, jamás será vencido" y "democracia popular" fueron alguno de los cánticos entonados por los manifestantes, que también portaban carteles con lemas como "no te rindas" o "¡Sí, sigue!".
"Ni nos doblegarán ni, por supuesto, nos domesticarán. Aquí estamos para defender la política y, por supuesto, para alzar la voz frente a ese acoso de la derecha que lleva años persiguiendo a las gentes progresistas", señaló a los medios de comunicación la ministra española de Sanidad, quien aseguró que ha trasladado a Sánchez "ánimo, cariño y empatía".
Sobre qué decisión tomará el presidente, García evitó "elucubraciones", pero remarcó que la política tiene que servir para "transformar, no para insultar ni para acosar".
Paralelamente a esta manifestación, decenas de personas se concentraron en las inmediaciones de la sede central del Partido Socialista en la capital española para mostrar su rechazo a Sánchez.
En esta concentración se vieron banderas de España, así como alguna enseña franquista.