El mensaje de Pedro Sánchez con la carta que publicó en la red X -medio elegido para anunciar que cancelaba su agenda pública para reflexionar si renuncia o no a la jefatura del Ejecutivo- llegó casi al final de una jornada que se inició con la publicación de la noticia sobre Begoña Gómez, la esposa el presidente del Gobierno.
Un juzgado de Madrid ha abierto diligencias de investigación contra ella por la supuesta comisión de delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
“Está hoy usted sintiendo en sus carnes la guerra sucia, así que le entiendo perfectamente”, le dijo a primera hora del día el diputado independentista catalán Gabriel Rufían (ERC) en una sesión del Congreso.
Sánchez, con el rostro muy serio, aseguró que, tras las noticias conocidas, seguía “creyendo en la Justicia”. Dicho esto, y con el mismo semblante, abandonó la sesión parlamentaria para empezar a redactar el texto que, unas horas después, era portada de todos los medios españoles y también tenía gran repercusión internacional.
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, miembro del grupo de más confianza del líder del Ejecutivo, contó este jueves que, desde que salió del Congreso hasta las siete de la tarde (17.00 GMT), hora en que publicó la carta en X, Sánchez se dedicó a poner por escrito los motivos que lo habían llevado a tomar una decisión “muy” personal.
“No lo consultó. Es una decisión muy personal. Cuando uno piensa en un presidente del Gobierno (...) piensa en una gran estructura, lo que es Moncloa (Presidencia del Ejecutivo), los ministros, sus colaboradores en el gabinete más cercanos... Pero esto, lo que supone, es un proceso de reflexión personal del presidente y él decide que, en ese momento, lo que quiere expresar lo va a hacer a través de una carta”, relató Bolaños al medio Radiocable.
El ministro aseguró que se enteró de la carta unos minutos antes de que fuera conocida por toda la ciudadanía: "Fue antes de publicarse cuando nos comunicó su existencia".
Tras conocerse la noticia, el titular de Presidencia se reunió en el Palacio de la Moncloa junto a otros ministros y cargos del Partido Socialista. Fue una cita en la que no estuvo Sánchez y que sirvió para que los allí congregados compartieran reflexiones sobre cómo podían ayudarle.
“Muy afectado”
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, una de las asistentes a esa reunión, dijo hoy, en una entrevista en la cadena radiofónica Ser, que no sabía tampoco lo que iba a hacer el líder socialista cuando salió del Congreso, donde su semblante ya avisaba de que el asunto le afectaba especialmente, y que la carta la conoció al mismo tiempo que el resto de ciudadanos.
El ministro de Presidencia Bolaños indicó que ha hablado en las últimas horas con Sánchez, al que ve “muy afectado” por la “brutal persecución” a la que, según dijo, está siendo sometido él y su familia.
El proceso de reflexión personal de Sánchez sigue su curso, con el lunes como fecha para comunicar su decisión, mientras se ha sabido que se ha mantenido en “contacto permanente” con el rey Felipe VI y que sigue trabajando en su despacho.
La denuncia contra Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez
La denuncia contra Begoña Gómez, esposa de Sánchez, fue presentada por el Colectivo de Funcionarios Públicos Manos Limpias, un “sindicato” ultraderechista fundado en 1995 por Miguel Bernad, que ha interpuesto todo tipo de denuncias contra lo que considerara corrupciones políticas o económicas con lesión para el interés general.
El autodenominado sindicato sentó en el banquillo de los procesados a la infanta Cristina, hermana del rey Felipe VI, en 2016, en el juicio contra su entonces marido, Iñaki Urdangarín, por dos delitos contra la Hacienda Pública, de los que resultó absuelta.