Con 1,5 metros de largo, el caparazón de tortuga que los investigadores encontraron permite el desarrollo de una mejor distribución biogeográfica de la fauna del Paleoceno en el norte de América del Sur.
El hallazgo fue publicado este miércoles en la revista de la Asociación Paleontológica Argentina PeAPA, donde además, detallaron que del caparazón completo también localizaron 58 especímenes con los que pudieron identificar por lo menos 21 individuos entre los que se incluyeron crías, jóvenes y adultos.
La investigación estuvo liderada por el colombiano Edwin Cadena, paleontólogo y profesor de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad del Rosario, que celebró la importancia de los descubrimientos.
"Es una especie que anteriormente solo conocíamos de la mina de carbón del Cerrejón (en el desértico departamento de La Guajira) y encontrarla 500 kilómetros al sur ahora en Socha nos permite reconstruir y entender cómo era el paisaje y los ambientes de Colombia hace 57 millones de años", explicó Cadena.
La especie de tortuga hallada es la 'Puentemys mushaisaensis', y el proyecto fue resultado de un trabajo conjunto entre uno de los líderes de la comunidad de Socha, el pintor Byron Benítez, quien es responsable de encontrar la mayoría de los fósiles en esta zona, además de paleontólogos y geólogos de Colombia y Estados Unidos.
Con este descubrimiento el departamento de Boyacá suma méritos para seguir siendo una de las zonas del país con más importancia para el desarrollo de planes de protección y manejo del patrimonio paleontológico.