"En las próximas semanas, lograremos incrementar y mejorar nuestra habilidad colectiva para responder a los desastres naturales y otros retos en Filipinas y la región del Indopacífico", apuntó durante la ceremonia de apertura William Jurney, comandante de la Marina estadounidense, sin citar al gigante asiático.
Durante los ejercicios, conocidos como Balikatan y que discurren hasta el 10 de mayo, las Fuerzas Armadas de ambos países simularán la toma de una isla controlada por fuerzas enemigas, entre otros escenarios como ataque informáticos o el hundimiento de un barco.
"Cuando incrementamos nuestra respuesta mutua y capacidades de defensa, reforzamos nuestra habilidad para promocional la paz y estabilidad de la región y proteger nuestros intereses comunes", remarcó Jurney.
Además de las tropas filipinas y estadounidenses, también participan en esta edición unos 150 soldados australianos y un barco de la Marina francesa, mientras más de una decena de países acude en calidad de observadores.
Entre las zonas donde se realizarán los ejercicios destacan partes del norte de Filipinas frente a Taiwán, isla autogobernada que Pekín no descarta invadir, y el disputado mar de China Meridional.
El inicio de las maniobras se da después de que las autoridades filipinas informaron el domingo sobre la presencia de dos barcos de la milicia china a unos 50 kilómetros de las aguas territoriales de Manila alrededor de la isla de Palawan, escenario de Balikatan.
Las maniobras son el último capitulo en la reforzada alianza militar entre Washington y Manila para frenar las ambiciones expansionistas de China en el mar de China Meridional y en Taiwán.
Filipinas y EE.UU. anunciaron el año pasado un acuerdo de defensa por el cual el país asiático permitirá que las tropas estadounidenses utilicen cuatro bases militares -algunas con facilidad de acceso a Taiwan y el mar de China Meridional-, que se suman a lo establecido en 2014 sobre otras cinco bases.
Las tensiones entre Manila y Pekín han ido en aumento últimamente debido a incidentes entre embarcaciones de ambas partes en zonas que se disputan del mar de China Meridional, donde Estados Unidos respalda a Filipinas -con el que tiene un tratado de defensa mutua-, en aras de mantener el derecho a la libre navegación en aguas por las que transita alrededor del 30 % del comercio marítimo mundial.