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Como cada 22 de abril, hoy se celebra el Día de la Tierra, oficialmente llamado Día Internacional de la Madre Tierra. El lema de este año es: “Planeta contra plásticos”.
El objetivo es lograr una reducción del 60% en la producción de este material para 2040. Del 23 al 29 de abril de 2024, gobiernos y organizaciones no gubernamentales de todo el mundo se reunirán en Ottawa para seguir negociando los términos del Tratado Mundial de las Naciones Unidas sobre el Plástico.
¿Por qué el 22 de abril?
El 22 de abril de 1970 millones de personas salieron a las calles de ciudades y pueblos de Estados Unidos en una oleada de manifestaciones masivas en protesta contra el daño causado al planeta a consecuencia del consumismo, en auge desde en la posguerra, que comenzaba a dejar secuelas notorias en forma de vertidos de petróleo, contaminación industrial y amenazas ecológicas en aumento, sin legislación que protegiera a la ciudadanía y al medioambiente.
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La fecha fue oficializada el 21 de diciembre de 2009 por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
¿Qué cambió desde el primer “Día de la Tierra”?
En la actualidad, con un aumento global de las temperaturas, olas de calor, inundaciones, desastres metereológicos, falta de cosechas, y sequías, la situación no ha mejorado y el cambio climático está repercutiendo a nivel mundial en la vida de todas las personas.
Esta fecha es hoy un llamado global a la acción contra la triple crisis ambiental planetaria: cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación.
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En el presente, la pérdida del equilibrio en la naturaleza y la destrucción de ecosistemas ponen en riesgo la continuidad de la vida de la especie humana.
¿Qué dicen los organismos internacionales?
Según las Naciones Unidas: “Los océanos se llenan de plásticos y se vuelven más ácidos. El calor extremo, los incendios forestales, las inundaciones y otros eventos climáticos han afectado a millones de personas. (...) El cambio climático, las acciones del hombre en la naturaleza, así como los crímenes que perturban la biodiversidad, como la deforestación, el uso del suelo, la producción agrícola y ganadera intensiva o el creciente comercio ilegal de vida silvestre, pueden acelerar el ritmo de destrucción del planeta”.
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De acuerdo al Foro Económico Mundial es necesario actuar urgentemente para frenar el calentamiento global: “El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) afirma que, si no se adoptan medidas inmediatas para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero, el mundo va camino de alcanzar en el año 2100 temperaturas 3,2º C por encima de los niveles preindustriales. Este nivel de calentamiento sería catastrófico para el planeta y toda la vida que lo habita, incluidos los seres humanos. El año 2023 fue el más caluroso jamás registrado”.
“Planeta contra Plásticos”
La campaña “Planeta contra Plásticos” resalta los peligros de este material para la salud humana, de los organismos vivos y el entorno, y promueve acciones para eliminar su excesivo consumo y producción. Según Kathleen Rogers, presidenta de la organización Earthday, en el caso de los plásticos, “nos hemos convertido en el producto mismo: fluye a través de nuestro torrente sanguíneo, se adhiere a nuestros órganos internos y lleva consigo metales pesados que se sabe que causan cáncer y enfermedades”.
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Frente a esto, la campaña “Planeta contra Plásticos”, resalta Rogers, “es un llamado a las armas, una demanda de que actuemos ahora para poner fin al flagelo de los plásticos y salvaguardar la salud de todos los seres vivos de nuestro planeta”.
¿Qué podemos hacer?
Todos podemos realizar pequeños cambios en nuestras vidas cotidianas y en nuestros patrones de consumo a fin de combatir la crisis medioambiental, así como mantenernos informados y actualizados sobre las mejores maneras de lograrlo. Algunas acciones que podemos tomar desde hoy mismo son:
-Promover la conciencia pública del daño a la salud y a la biodiversidad causado por el plástico;
-Exigir más investigaciones y la divulgación de toda la información sobre sus efectos;
-Eliminar todos los plásticos de un solo uso, reciclar y reutilizar;
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-Comprometernos a disminuir nuestro impacto ambiental adoptar prácticas más sostenibles, desde plantar árboles y proteger la biodiversidad hasta reducir nuestras emisiones de carbono;
-Informarnos sobre los desafíos ambientales y los cambios que podemos hacer en nuestra vida diaria para proteger el planeta.
