“Trabájese para evitar una fragmentación de la lengua española en dialectos digitales que abandonen el rigor y el correcto uso”, previenen todos ellos en otro de los doce puntos de un manifiesto presentado en Valladolid (España) con la asistencia del nicaragüense Sergio Ramírez (Premio Cervantes 2017).
Traspasa fronteras
Lejos de reducirse con el paso de los siglos, “sigue creciendo, expandiéndose como una lengua no a la defensiva sino agresiva, que traspasa fronteras”, apuntó Ramírez (Masatepe, Nicaragua, 1942) durante la presentación del documento con la firma, entre otros, de los españoles Antonio Gamoneda, Luis Mateo Díez y Eduardo Mendoza, el hispanoperuano Mario Vargas Llosa y la mexicana Elena Poniatowska.
No sólo es la segunda lengua más hablada en Estados Unidos, sino que con ella se entienden “desde Tierra de Fuego a Chicago, California o San Antonio”, añadió Ramírez, sin olvidar el tesoro lingüístico que representa la lengua sefardí, el habla de la España de finales del siglo XV que llevaron consigo a la diáspora los judíos expulsados.
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Ese “español represado” en el tiempo, como denomina Sergio Ramírez al ladino que aún conservan comunidades hebreas descendientes de sefardíes, remite al Siglo de Oro al igual que el “habla cantarín” de su Nicaragua natal, el popular o el de los romances incrustados en la dialéctica coloquial.
El español se embarcó hacia América y retornó con Rubén Darío (1867-1916) y su poesía modernista en la que se aprecia una lengua “que se trajo renovada”, añadió en referencia a su paisano.
Espejo de hablantes
“Mantengan los medios de comunicación el cuidado por su expresión lingüística y el correcto uso de la lengua española como espejo en el que se miran muchos hablantes”, se ordena en otro de los puntos del documento, una revisión actualizada del que firmaron en esta misma ciudad española los escritores asistentes en 1994 al congreso literario “Los Cervantes: la hora del español”.
En representación de su padre, el venezolano Rafael Cadenas (Premio Cervantes 2022), su hija Paula Cadenas, profesora en la Universidad de Montpellier en Francia, citó fragmentos de ensayos del escritor de Barquisimeto con rigurosas aprensiones relacionadas con la lengua y los peligros de su manipulación.
“Un pueblo sin conciencia de la lengua termina repitiendo los eslóganes de los embaucadores”, entresacó Paula Cadenas de ‘Anotaciones’ (1983), antes de apuntar cómo la decadencia de una lengua acompaña casi siempre a la espiritual, de ahí su importancia para trasfundir conceptos como “historia, tradición y destino”.
A los gobiernos y a los académicos
Los Cervantes vivos han puesto también deberes a los gobiernos, a los que han encomendado “la enseñanza y la difusión de la lengua española como importante recurso económico y cultural”, pero también a la comunidad hispanohablante, más de seiscientos millones ya, para que el idioma común “refuerce, más allá de las palabras e intenciones, la unión y cooperación entre los pueblos de habla hispana”.
Otro de los firmantes del documento es la escritora uruguaya Cristina Peri Rossi, en este caso por delegación.
El impulso de su enseñanza en aquellos lugares donde no sea lengua nativa figura también entre las prioridades de un manifiesto que propone la salvaguarda de una "normativa panhispánica coordinada" para garantizar con éxito la difusión del idioma.
La Diputación Provincial de Valladolid fue la anfitriona del acto junto a la Fundación Godofredo Garabito, entidad promotora, en el marco de la celebración del Día del Libro el próximo 23 de abril.