Media blanca, de prenda humilde a pieza de culto

MADRID. La media blanca deja de ser una prenda funcional de interior y se convierte en una pieza de culto a juzgar por las propuestas que para esta temporada idean diseñadores y firmas de lujo, una moda que llega sin la etiqueta de hortera, lista para ser amada u odiada.

La media blanca deja de ser una prenda funcional de interior y se convierte en una pieza de culto
La media blanca deja de ser una prenda funcional de interior y se convierte en una pieza de culto

De olvidados de la moda a piezas imprescindibles, así se presenta la historia estilística de las medias blancas, una prenda que, en su día, recibió las bendiciones de Michael Jackson, Paul Newman, Audrey Hepburn o Diana de Gales. Hoy, las de Kendall Jenner, Irina Shayk y un batallón de prescriptoras de moda.

“De hecho, el actor inglés Kingsley Ben-Adir protagoniza la campaña de los emblemáticos mocasines Horsebit de 1953 de Gucci con calcetines blancos”, dice a EFE la estilista y experta en comunicación de moda Pepa Fernández.

“Pero esta moda no es del todo nueva”, añade Fernández, quien recuerda que firmas como Celine, Jacquemus, Chanel, Loewe, Gucci, Burberry, Marc Jacobs, Balenciaga, Miu Miu e incluso Hermès han sido algunas de las que han sacado pecho por el uso del calcetín blanco.

Las medias blancas han sido grandes aliadas de la gran pantalla en película como ‘Una cara de ángel’ (1957), protagonizada por Audrey Hepburn, actriz que lució pantalón negro ajustado y calcetín blanco.

Media blanca, fiel al estilo relajado

Fiel al estilo relajado y casual, a Paul Newman, que huía de las estridencias, le gustaban las medias blancas, que combinó con éxito con pantalones sastres, camisas, jerséis de aire deportivo o camisetas.

El actor estadounidense Steve McQueen, también un icono de elegancia masculina, no renunciaba a la media blanca, prácticamente siempre lo usaba, incluso con traje.

Elvis Presley o Michael Jackson han sido algunos de los artistas que se han llevado bien con esta prenda de algodón. Cuando Jackson apareció bailando el mítico ‘moonwalk’ con pantalones pitillo negro, zapatos de charol negro y medias blancas, el rey del pop los convirtió en sello de su identidad y sus ‘fans’ se encargaron de lucirlos por todo el mundo.

Diana de Gales también las adoraba. Las lució lisas de algodón con mallas de ciclista y también con lunares rojos combinados con una falda plisada blanca y zapatos de tacón rojos.

Media blanca en los estilismos

Una moda que también se instaló en los estilismos de tribus urbanas como los ‘mods’, ‘raperos’ o ‘paninari’ (jóvenes italianos obsesionados con la estética norteamericana en la década de los 80).

Hace años, las medias blancas, prohibidas para acceder a algunas discotecas, solo eran aptas para ir al gimnasio, jugar al tenis, al croquet, al bádminton o al pádel. Sin embargo, esta temporada es imprescindible combinarlos con trajes de chaqueta, americanas, faldas o vestidos.

“Para muchos resulta irresistible combinarlas con mocasines, sandalias y championes deportivos”, asegura Fernández, quien añade que esta moda se ha extendido como la pólvora entre el gusto masculino y femenino.

Resulta curioso que un complemento a priori pensado para ir oculto y pasar desapercibido ofrezca tanto juego y brinde la oportunidad de conseguir un estilo más personal.

Evolución y modelos

La evolución de la media es una de las claves más destacadas en la transformación masculina de los últimos años.

Media de caña alta, media caña, cortas, tobilleras e invisibles. Creativos con dedo (como si fueran guantes) o tipo pantufla (se puede utilizar como zapatilla de ir por casa). Blanco, negro o lisos de colores. Con rombos o rayas. Con animales o flores.

“Ahora las medias poseen un factor sorpresa interesante y muestran parte de la personalidad de quien las luce”, concluye Fernández, quien asegura que son aliadas perfectas para lucirlas con sandalias de verano.

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