Andrade, que entregó la pasada semana sus credenciales a Felipe VI, ha sido preguntada en una entrevista con EFE por la crisis reputacional que afecta a su país tras la irrupción policial en la embajada de México en Quito, y ha expresado su confianza en que pueda resolverse este conflicto, un “problema complejo y difícil” que afecta a las relaciones entre dos países que han compartido en el pasado “lazos de hermandad”.
Ha explicado que en sus primeros días en España se ha entrevistado con el Ministerio de Asuntos Exteriores y con la Secretaría de Estado para Iberoamérica de cara a preparar la cumbre de jefes de estado y de gobierno del próximo otoño, y ha opinado que las citas preliminares que se celebrarán en Quito y Valencia serán un “termómetro” para medir la oportunidad e importancia de los temas que se han agendado para ambos encuentros.
“Hasta ahora no ha habido argumentos para bloquearla o postergarla”, ha asegurado a EFE Andrade en relación a la Cumbre Iberoamericana.
“Sedes diplomáticas no pueden convertirse en refugio de huido”
Sobre la detención del expresidente Jorge Glas y el conflicto desatado entre Ecuador y México por la irrupción de la policía en la sede diplomática mexicana, la embajadora ha subrayado que las “sedes diplomáticas no pueden convertirse en refugio de huidos”, y ha confiado en que pueda superarse esta crisis.
“Por supuesto, estamos abiertos al diálogo”, ha confesado, si bien ha insistido en que las embajadas “no pueden ser un espacio diplomático para la protección de delincuentes”.
Ha hecho hincapié en que la actuación de la policía obedeció a dos sentencias ejecutorias y una orden de detención contra el expresidente, “y la policía debía cumplir porque había información de inteligencia que advertía de riesgo de fuga inminente. No haberlo cumplido hubiera significado culpar al presidente de ser cómplice de esa fuga”, ha opinado.
“Había riesgo de que ahora ocurriera una situación parecida”
Wilma Andrade ha recordado que en México viven varios funcionarios del gobierno de Rafael Correa huidos de la Justicia y que “una ministra de estado, que estaba en una situación similar al expresidente Glas, se fugó de la embajada de Argentina, y había riesgo de que ahora ocurriera una cuestión parecida”.
La embajadora ha recordado la oferta de diálogo planteada por el presidente de la república de Ecuador y por el canciller, si bien ha afirmado que las declaraciones del mexicano López Obrador poniendo en duda la legalidad de las elecciones presidenciales no contribuyen al futuro entendimiento entre las partes.
“Manuel López Obrador ha puesto en duda la legitimidad de la elecciones del presidente. Las elecciones son la voz del pueblo, y la voz del pueblo es la voz de dios”, ha zanjado.
Asimismo, sobre el referéndum del próximo domingo, ha subrayado que de los once temas que se someten a consulta hay “cuatro fundamentales” sobre mejora democrática, seguridad, arbitraje internacional y trabajo por horas que, según ella, aspira a que logren un “rotundo sí”.