Con el país enfrentado a una economía renqueante y a las amenazas de Corea del Norte, el resultado puede conducir a un punto muerto durante los tres años restantes de mandato de Yoon, que no podrá desplegar su agenda conservadora.
“Humildemente haré honor a la voluntad del pueblo expresada en las elecciones generales, reformaré las cuestiones de Estado y haré lo máximo para estabilizar la economía y la vida de la gente” , afirmó Yoon, según su jefe de gabinete Lee Kwan-sup.
Según resultados casi definitivos de las elecciones del miércoles, el Partido Poder Popular (PPP) de Yoon pasó de 114 a 108 escaños en la unicameral Asamblea Nacional, con 300 miembros.
En cambio, la oposición de centroizquierda del Partido Democrático (PD) se erigió en claro vencedor con 174 escaños, contra 156 en la legislatura anterior.
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El batacazo en las urnas se cobró sus primeras víctimas. El líder del PPP, Han Dong-hoon, renunció al cargo y el primer ministro, Han Duck-soo, y otros altos funcionarios ofrecieron su dimisión.
Consuelo menor, la derrota no fue tan apabullante como vaticinaron los sondeos a boca de urna, que apuntaban a una supermayoría de la oposición con alrededor de 200 escaños.
Revancha de Lee
Los comicios ofrecen una revancha tardía al líder opositor Lee Jae-myung, de 60 años, que perdió por estrecho margen las elecciones presidenciales de 2022 contra Yoon.
“Esto no es la victoria del Partido Democrático, sino una gran victoria para el pueblo”, manifestó este antiguo trabajador fabril, que en enero fue apuñalado en el cuello durante un mitin de campaña.
“Políticos de ambos bandos debemos unir fuerzas para enfrentar la actual crisis económica. El Partido Democrático liderará el camino para resolver la crisis”, declaró a periodistas.
El triunfo podría brindarle a Lee una nueva oportunidad de alcanzar la presidencia.
“Con este resultado se ha convertido en el legislador más poderoso al acercarse la contienda presidencial”, comentó a AFP el analista político Yoo Jung-hoon.
Pero sus críticos lo tildan de populista y citan una serie de denuncias de corrupción que penden sobre él, las cuales ha rechazado.
Yoon golpeado
Yoon ha seguido una línea dura ante Corea del Norte, al tiempo que se ha acercado a Washington y la expotencia colonial Japón.
Pero su agenda se ha visto bloqueada por la debilidad de su partido en la Asamblea Nacional.
Eso incluye los planes de reformas del sistema de salud, que provocó una huelga de médicos, y su promesa de abolir el Ministerio de Igualdad de Género.
El resultado electoral representa “la mayor crisis política” de Yoon desde su llegada al poder, según el diario conservador Chosun Ilbo.
Analistas destacaron que la votación del miércoles refleja la frustración ante el gobierno por no abordar la desigualdad, los altos precios de la vivienda y el desempleo juvenil en este país de 51 millones de habitantes.
“La elección es una dura advertencia del público que obligará a Yoon a cambiar de rumbo y cooperar con la oposición si no quiere ser un líder sin peso el resto de su mandato”, destacó a AFP Chae Jin-won, de la Universidad Kyung Hee.
Este experto señaló que la posición del presidente es precaria pese a que la oposición no alcanzó la supermayoría que esperaba, con dos tercios del Parlamento que le habría permitido impugnar a Yoon.
Si Yoon no encuentra una forma de trabajar con la oposición, “sería posible una impugnación, que algunas facciones del partido de gobierno podrían acoger por el bien de su propio futuro político”, según Chae.